Sebastian Vettel finalizó la mañana de la séptima jornada de test en lo más alto de la tabla de tiempos. El de Ferrari tuvo una jornada altamente fructífera en la no solo marcó la vuelta más rápida, sino que rodó en la misma décima en numerosas ocasiones, quedándose finalmente con 1’19’’024 que rozó el esperado 1’18’’. El de Ferrari, que contó con un notable apoyo desde la grada, completó un total de 60 vueltas.
Y si la cara fue Ferrari, la cruz sin duda alguna volvieron a ser los equipos en los que militan los pilotos españoles. El McLaren, pilotado en esta jornada por Stoffel Vandoorne, no solo fue el que más tardó en completar la vuelta de instalación y marcar su primer tiempo cronometrado, sino que tras apenas llegar a las 30 vueltas y marcar su vuelta más rápida en un discreto 1’21’’348 la mecánica del McLaren dijo basta, haciendo más crítica aún la situación denunciada por Fernando Alonso donde destacaba que no tenían ni velocidad ni fiabilidad. El desastre se completó cuando a falta de unos minutos, Stoffel regresó a pista para quedarse parado en el curvón de la Caixa.
En cuanto a Daniil Kvyat, si bien Toro Rosso no reportó ningún problema en especial, el piloto ruso pasó excesivo tiempo en boxes, que solo arregló a última hora cuando llegó a las 34 vueltas con un mejor tiempo de 1’20’’161, que le valió para finalizar en cuarta posición. Solo el anteriormente mencionado Vandoorne y el Renault de Palmer, que no parece acabar de solventar los problemas de la casa francesa.
Mercedes volvió a tener una jornada positiva en la que Hamilton completó 52, que parecen ser exactamente las que quiso completar. Y es que de nuevo los actuales campeones de constructores trabajaron con más celeridad que el resto de sus rivales. Lewis cerró su vuelta rápida en 1’19’’352, a apenas tres décimas del tiempo de referencia de Vettel.
También destacar la actuación de Lance Stroll, que completó un total de 85 vueltas en lo que bien podría haber sido un simulacro de carrera, ya que por sus malos tiempos y el tipo de neumáticos es fácil imaginar una alta carga de combustible. Solo Marcus Ericsson, con 88 vueltas, rodó más que el canadiense.
