El Gran Premio de Austria tuvo un emocionante final a pesar de la escasa acción que pudo verse en pista durante el desarrollo de la prueba en el Red Bull Ring. Valtteri Bottas tenía controlada la carrera desde la salida, pero en la última parte del Gran Premio el finés comenzó a sufrir ‘blistering' en sus gomas y perdió terreno a una velocidad preocupante con Sebastian Vettel.

El piloto de Ferrari fue capaz de colocarse a menos de un segundo de distancia de Bottas al llegar a la última vuelta, por lo que contaba con el DRS para atacar al finés en las zonas de activación. Los ataques de Vettel no fueron suficientes y el alemán se quedó a apenas seis décimas del triunfo, que se convierte en el segundo margen más corto entre ganador y segundo clasificado esta temporada.

Solamente hay una carrera en 2017 cuya distancia entre primero y segundo ha sido más pequeña que en Austria. Curiosamente, se trata de la victoria de Bottas ante Vettel en el Gran Premio de Rusia. La diferencia fue apenas unas milésimas menor que en el Red Bull Ring, por lo que el finés tiene en su haber unos registros inéditos en sus dos triunfos en Fórmula 1.

“Estuvo muy ajustado. Me dijeron que Bottas tenía problemas. Me sentí mucho más contento con la segunda parte de la carrera. En la primera sufrí mucho con el coche. En cuanto pusimos los superblandos, el coche volvió a la vida. Le fui recortando poco a poco. Creo que necesitaba una vuelta más porque a Bottas le costaban las subidas, explicó Vettel en el podio tras bromear con el finés sobre la situación.