En el GP Corea de la pasada temporada, Red Bull llamó la atención a Sebastian Vettel por arriesgar al conseguir el tiempo más rápido de la carrera en la última vuelta. Desde el equipo de las bebidas energéticas se calificó como una acción innecesaria que ponía en riesgo la victoria del piloto de Heppenheim.

Sin embargo, dos semanas después, y con motivo del Gran Premio de la India, Vettel volvió a repetir dicha gesta a pesar de las reprimendas de los jefes de Red Bull y su malestar con dicha práctica.

"Yo personalmente no quería que hiciera la vuelta rápida en la última vuelta. Sin embargo, me imagino que la hizo sólo para disfrutar del momento. De hecho, en esa ocasión ya le dijimos que en la vuelta anterior ya había conseguido el mejor crono, pero aún y todo fue capaz de marcar sectores en morado al final", explicó Christian Horner, jefe de equipo de la formación de Milton Keynes, ante los micrófonos de la cadena alemana RTL.

Por su parte, Vettel ha argumentado en unas declaraciones a la web oficial de la Fórmula 1 que la distancia tan abultada que le separaba del resto de la parrilla fue la razón por la que intentó establecer la vuelta rápida al final del Gran Premio.

"Bueno, en su día cuando marqué la vuelta rápida ya llevaba una cómoda ventaja respecto a los demás, por lo que no había riesgo alguno de hacerlo", ha explicado el alemán.

Con vistas a la temporada 2012, el bicampeón mundial ha insinuado que, de cumplirse las condiciones idóneas de carrera, seguirá exprimiendo su monoplaza al máximo hasta ver la bandera a cuadros.

"Todos nosotros somos profesionales y sabemos cuándo podemos evitar una locura de ese tipo. De todos modos, es normal tener más motivación al final de la carrera cuando tu coche coche va cada vez más rápido. En ese caso, no hay motivo para no repetirlo este año", ha manifestado Vettel.