En 2017 el Ferrari se desmarcó con un vehículo que trataba muy bien los neumáticos, que encontraba fácil la puesta a punto y que en circuitos de mucho calor ponía contra las cuerdas al, hasta la fecha, intratable Mercedes.

Temporada nueva, coche nuevo, y quizás el de este 2018 mostró en un principio menos velocidad que la de su antecesor en relación con el rendimiento de Mercedes, pero Australia suele ser un circuito que lleva a equívocos, y en Bahréin Ferrari ha desatado su verdadero potencial.

Sin embargo, tal y como ha explicado el alemán a RACER, el vehículo parece más crítico, con una ventana de funcionamiento más estrecha que el monoplaza de 2017, algo que no parece preocupar en exceso al piloto, satisfecho tras lo avanzado respecto a la carrera de Australia. “Tuve más confianza en el coche, mejores sensaciones. No sé explicar mejor, pero si hay más confianza en el coche y responde mejor, vas rápido porque sabes que va a pasar y puedes anticipar, y en general, estás más feliz.”

“China es un circuito totalmente diferente, donde suele hacer frío. La puesta a punto será crucial para nosotros. Parece que es más complicado llevar el coche a su ventana óptima de funcionamiento, estoy bastante seguro de que también podremos hacerlo muy bien aquí.”

“Para mejorar, tenemos que mejorar todo el coche, todo el paquete. La competencia es muy alta y todos tratan de hacer lo mismo. Bottas y Lewis están empujando mucho, y obviamente, Kimi, está empujando muy duro. También los chicos de Red Bull y luego hay una brecha más grande, pero creo que estos tres equipos y seis pilotos estamos muy cerca los unos de los otros.”, concluyó Vettel, que augura una temporada apasionante.