Max Verstappen, que hoy cumple los 17, debutará el próximo viernes en los Libres 1 del Gran Premio de Japón sustituyendo a Jean-Eric Vergne. El piloto holandés ha obtenido el ‘OK’ de la FIA tras haber realizado más de 300 km a bordo de un Fórmula 1 y sin problemas mayores en el circuito de Adria hace un par de semanas. Así, el holandés recibió la superlicencia de la FIA en los últimos días, lo que le acredita para participar en los entrenamientos libres de un Gran Premio.

"Hizo 396 kilómetros sin ningún problema", aseguraba Franz Tost en Singapur. "La gente quedó realmente impresionada con su rendimiento y ahora está en manos de la FIA". Y la propia Toro Rosso confirmaba este lunes que el holandés ha recibido el visto bueno del organismo internacional y que debutará este fin de semana de manera oficial.

Ya ha habido voces que se han levantado en contra de la supuesta facilidad que está teniendo un jovencísimo piloto para subirse a un monoplaza de Fórmula 1, la cima del automovilismo internacional, a priori. "Su aparición subrayará la idea de que el deporte es, simplemente, demasiado fácil", asegura el corresponsal de The Times. "La FIA ha dicho que está examinando la manera de hacer que los F1 sean más complicados de pilotar".

Otra de los actuales procesos que la FIA está revisando para un futuro no muy lejano es el de la obtención de la superlicencia, asegurando que revisarán "la cualificación y las condiciones" para obtener dichos credenciales. No obstante, el propio Verstappen se muestra sereno ante la controversia creada por su temprana llegada al ‘Gran Circo’.

"No miro las redes sociales en exceso. Hay muchas cosas negativas allí escritas pero también cosas buenas. Simplemente me concentro en lo que estoy haciendo", declaraba el joven piloto a Racexpress.nl.