Red Bull fue una de las escuderías que más reforzada salió de los test de pretemporada. El equipo austriaco destacó con su ritmo en las simulaciones de carrera y también por su paso por curvas de velocidad media, por lo que muchos les señalan como la principal amenaza de Mercedes en 2018. A pesar de llegar a Melbourne con los deberes hechos, la velocidad punta continúa siendo la principal debilidad de la estructura de las bebidas energéticas.

Max Verstappen admite que Red Bull lo pasará mal en las rectas en comparación a Ferrari y Mercedes, quienes gozan de una mayor velocidad punta. “Este coche ha progresado mucho con respecto al año pasado. Todo el mundo ha mejorado, pero tengo la sensación de que tenemos un buen monoplaza. Tenemos que esperar para ver cómo va con las rectas, porque aquí será doloroso. Soy optimista, pero también realista”, declaró el neerlandés.

El rendimiento del motor Renault ha sido motivo de crítica por parte de Red Bull en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años. Verstappen reconoce que la unidad de potencia es uno de los elementos que más importancia tiene de cara a obtener buenos resultados, aunque no es el único aspecto a tener en cuenta para no perder el tren de la lucha al frente de la parrilla.

“También dependerá del desarrollo del coche durante la temporada. Tenemos que dar el máximo en ello en comparación a Ferrari y Mercedes. Honestamente, soy muy neutral. Puedo decir muchas cosas, pero ni siquiera he pilotado en un entrenamiento libre. Tenemos que esperar y ver qué pasa. Tengo muchas dudas, así que tenemos que descubrir todo en la pista”, comentó Verstappen.