Red Bull dejará Renault para montar unidades de potencia de Honda a partir de la temporada que viene. El equipo austriaco tratará así de resolver los problemas de fiabilidad que están plagando la campaña de sus pilotos, aunque los números de la marca japonesa no son muy alentadores. Los pilotos de Toro Rosso son los que más elementos del motor han usado este año hasta el momento y el número podría ir en aumento hasta llegar al final de la temporada.

Honda ha tenido que realizar cambios de motor en situaciones críticas, tal y como ocurrió tras los fuertes accidentes de Brendon Hartley en Barcelona y en Silverstone, y también debido a un problema identificado en el MGU-H al comienzo del año. Ante estos imprevistos, el fabricante japonés aprovechó algunas malas clasificaciones de Toro Rosso para reemplazar por completo la unidad de potencia con el objetivo de cubrirse de penalizaciones en futuras carreras.

Por este motivo, Max Verstappen admite no sentirse preocupado por el número de penalizaciones que Honda acumula esta temporada ya que no todas se deben a problemas de fiabilidad. No creo que hayan tenido muchos problemas. La mayoría de las veces, quizás tuvieron una mala clasificación y no les afecta mucho montar un nuevo elemento. Eso es lo que están haciendo”, explicó el neerlandés.

“No estoy demasiado preocupado. Todavía quedan muchas carreras para entender el motor y el año que viene va a ser uno nuevo. Es diferente. Ellos aprenden de sus errores, lo cual es bueno. Está ocurriendo en otras marcas, no solo en Honda. Así que no estoy muy preocupado”, añadió Verstappen, quien tendrá un nuevo compañero de equipo en el comienzo de la aventura de Red Bull de la mano de Honda tras el fichaje de Daniel Ricciardo por Renault.