El nuevo piloto de la escudería Red Bull, Max Verstappen, ha admitido que echará de menos el trabajar con su ingeniero de Toro Rosso, Xevi Pujolar. De acuerdo con el diario finlandés Ilta Sanomat, Pujolar y el ingeniero de datos de Verstappen, Olivier Helvig, han dejado el equipo de Faenza después de una discusión con el jefe del equipo, el austriaco Franz Tost, en Rusia.

"He tenido una buena relación de trabajo con Xevi, ha sido importante para mis buenas prestaciones", ha señalado Verstappen para la televisión holandesa RTL. "Pero en Red Bull, también, tienen muy buenos ingenieros. Así que es una lástima que Xevi no se una a mí, pero por otro lado, es bueno el abrazar una nueva aventura y hay que aprender a adaptarse a lo mejor", ha añadido el holandés.

Se cree que en Barcelona, Verstappen simplemente trabajará con el ex equipo de ingeniería de Daniil Kvyat, encabezado por Gianpiero Lambiase. Además, ha admitido que será todo un reto el enfrentarse inmediatamente contra su nuevo compañero de equipo, Daniel Ricciardo.

"¿Qué presión? Tengo un compañero de equipo que ha demostrado ser muy rápido", ha confesado para Ziggo Sport.

"Voy a tratar de aprender tanto como sea posible, porque voy a meterme en un coche nuevo en medio del comienzo de la temporada, pero tengo ingenieros que me ayudarán con eso. Esperamos que podamos tenerlo todo resuelto en algunos fines de semana", ha finalizado el holandés.