Las vacaciones de verano se han terminado y Red Bull está en pleno proceso de preparación para el Gran Premio de Bélgica. Con su alineación para la próxima temporada ya confirmada, la estructura austriaca espera tener una segunda mitad de año positiva. La segunda fase de la campaña empieza por la carrera que tendrá como escenario el circuito de Spa-Francorchamps, uno de los trazados favoritos de muchos pilotos.

La cita de Bélgica es un momento especial de la temporada para Max Verstappen, pues se trata de su cita ‘de casa’. La madre del neerlandés es belga y muchos aficionados holandeses se acercan al circuito de Spa, tiñendo así las gradas de color naranja. “Competir en Spa siempre es especial. Nací a apenas una hora del circuito, así que es como una carrera de casa”, comentó.

“Las gradas están llenas de naranja y los campings están llenos de caravanas holandesas. El circuito está en el bosque, lo cual lo diferencia a la hora de pilotar en otros trazados. Eau Rouge es especial, pero mi curva favorita es Pouhon, pues las sensaciones de velocidad son geniales”, añadió Verstappen.

La última vez que se vio una gran cantidad de fanáticos de Verstappen en las gradas fue en Austria, carrera donde el neerlandés consiguió la victoria. “El triunfo en Austria fue genial ya que era la carrera de casa de Red Bull y hubo muchos aficionados holandeses. Ganar en Spa sería similar, con las gradas naranjas y banderas por todas partes. Espero que pueda hacerles sonreír este año”, manifestó.