Jean-Eric Vergne ha hecho autocrítica tras el Gran Premio de Singapur, en el que ni Daniel Ricciardo -quién provocó el accidente del túnel que hizo salir a pista al Safety Car-, ni él mismo con su decimocuarto puesto, estuvieron a la altura de las expectativas de un equipo como Toro Rosso, con recursos para estar más cerca de la cabeza.

Así, el francés ha confesado en el blog de la escudería que desde el equipo esperaban encontrar dificultades en el trazado de Marina Bay, ya que no se adaptaba a las características de su monoplaza.

"Sabíamos que Marina Bay iba a ser una pista dura para nosotros", señaló Vergne, al tiempo que puntualizó que, una vez fueron palpables los obstáculos que encontrarían durante los días de competición, consiguieron realizar un buen trabajo con la puesta a punto del monoplaza.

"Era una pista que no se adaptaría particularmente bien al coche, pero una vez probado que esto era correcto, mostramos un buen ritmo a lo largo del fin de semana. El equipo hizo un gran trabajo configurando el coche dadas las condiciones y la actuación fue realmente buena. Simplemente no pudimos superar algunos problemas técnicos. Sin duda, la carrera estuvo lejos de ser buena, pero nos llevamos cosas positivas para las siguientes, en cuanto a que tuvimos un ritmo que no esperábamos y en la forma en la que el equipo trabajó en Singapur".

Es por eso que, de cara a las próximas carreras del campeonato y en especial la próxima cita en Corea, Jean-Eric se muestra esperanzado, ya que afrontan pruebas con trazados donde el STR8 debería comportarse mejor.

"Ahora vamos a circuitos que deberían adaptarse mejor al coche que Singapur", aseguró. "Estoy seguro de que podemos ser competitivos en Corea, un circuito que me gusta y el cual tiene características que deberían jugar en nuestro favor" continuó el francés, quien esperará desplegar en las largas rectas de Yeongam un nivel similar al que alcanzó el equipo de Faenza en el Gran premio de Italia, donde ambos pilotos entraron en la Q3 y Ricciardo remató con un séptimo puesto en carrera.

Como señala el piloto galo, este Gran Premio se le ha dado históricamente bien desde que pisase su asfalto por primera vez en 2011: "Terminé octavo el año pasado e hice mi debut allí, corriendo los entrenamientos matinales del viernes, así que es bueno tener algunos recuerdos también. Esperemos que podamos añadir más la próxima semana", dijo.

La combinación de las largas rectas del primer sector de Yeongam, unidas a las rápidas enlazadas y curvas de media y lenta velocidad del segundo y tercer parcial respectivamente, parece que se adaptan a la perfección a los coches del filial del equipo Red Bull ya que, a parte del octavo puesto de Vergne el año pasado, su compañero de box, Daniel Ricciardo, también consiguió puntuar en dicha cita, finalizando justo por detrás de él.

Si nos remontamos en el tiempo hasta 2011, también encontramos una meritoria séptima posición de Jaime Alguersuari, en el que es el mejor resultado de un Toro Rosso en este trazado hasta el momento.