Stoffel Vandoorne llegó al Gran Premio de Bélgica con una nueva actualización del motor Honda en su McLaren. Esta especificación prometía mejorar la fiabilidad de la unidad y ofrecer una mayor entrega de potencia, pero las pruebas no fueron como se esperaba. El equipo detectó potenciales problemas una vez terminó la jornada del viernes y decidió volver atrás para reemplazar el motor por uno de la versión antigua.
De esta forma, Vandoorne disputó la tercera sesión de libres y la clasificación con la misma especificación de motor que Fernando Alonso. Este cambio de unidad se traduce en una nueva sanción para el belga, que ya había penalizado 40 posiciones tras reemplazar la caja de cambios. Así, Vandoorne acumula 65 puestos de sanción en parrilla que le aseguran la última posición en la salida de la carrera.
Por esta razón, McLaren aprovechó a Vandoorne para darle rebufo a Alonso en sus vueltas rápidas con el objetivo de conseguir un buen resultado para el piloto que no tiene penalizaciones. Según dejó entender el asturiano tras la clasificación, en Monza ocurrirá lo mismo pero con los papeles invertidos. Aun sí, estos problemas detectados en la nueva versión del motor podrían afectar a la introducción de nuevos componentes por parte del fabricante japonés en la segunda parte del año.
