Stoffel Vandoorne viene de humillar a cualquier rival que se cruzaba en su camino en GP2, así que como no tuvo asiento de piloto titular en Fórmula 1, competirá en la Súper Fórmula japonesa en 2016, con los ojos puestos en el Gran Circo.

Después de los dos primeros días de test y ver que el proyecto de McLaren-Honda empieza a cuajar, Vandoorne hablaba en el paddock del Circuit de Barcelona-Catalunya sobre este 2016 que será más un año para coger forma que otra cosa.

"De eso se trata, yo lo veo como un año de preparación. No como en GP2, allí tenía que ganar el campeonato, y ya he demostrado de lo que soy capaz de hacer en el pasado, así que es como una preparación para 2017 y así estaré al 100% para cuando me suba a un F1", analiza el belga.

No cabe duda de que el belga es la estrella del futuro para McLaren, pero también lo era Kevin Magnussen y su relación se rompió duramente a finales de 2015, así que Vandoorne sabe que si no le llega la oportunidad en Woking pronto, mirará otras opciones.

"Todavía es temprano para pensar en ello, pero obviamente me tengo que concentrar en 2017 porque el año que viene es cuando quiero estar en Fórmula 1. Espero que sea con McLaren porque es el equipo en el que quiero estar, en el que me siento cómodo. Pero si no hay espacio y tengo otras opciones, tendré que considerarlas", reconoce el vigente campeón de la GP2.

Cuando le preguntó CarandDriverTheF1.com si él optó por competir en Japón esta temporada o si fue una directriz de Honda, el belga aseguró que es un asunto que habló con su equipo. "Lo discutimos con McLaren y Honda. Tomamos la decisión juntos y estoy contento con el programa. Además, después de ganar la GP2 tampoco hay muchas otras opciones (en Europa). Será una buena experiencia en Japón y mejoraremos la relación con Honda", concluye Vandoorne.