La primera visita de Lance Stroll a Brasil como piloto de Fórmula 1 no será agradable de recordar después de que el joven canadiense completara uno de sus peores fines de semana desde que es piloto de Fórmula 1.

Después de problemas mecánicos que le impidieron disputar toda una sesión de entrenamientos libres, Stroll tuvo que montar un motor ya usado, llegando por los pelos para disputar la sesión de clasificación, en la que no fue competitivo, quedándose fuera en la Q1 a pesar de la vacante dejada por Lewis Hamilton y de que Felipe Massa lograra superar el corte sobradamente, siendo un segundo más rápido que Lance.

En carrera Stroll no pudo aprovechar los diferentes incidentes para ganar posiciones, aunque sí aspiraba a la décima posición. Lance, tras poner neumáticos blandos, comenzó a luchar la posición con Romain Grosjean, al que tras varios intentos consiguió adelantar, aunque bloqueara los neumáticos en varias ocasiones.

En esos bloqueos, el neumático delantero izquierdo, el más crítico en el circuito de Interlagos, acabó sufriendo un plano. Desafortunadamente para el canadiense, lejos de limpiarse con el paso de las vueltas, cada vez era más y más sencillo bloquear, lo que mermó la confianza del piloto de Williams, que comenzó a perder tiempo vuelta a vuelta hasta ser incluso superado por los Sauber.

Stroll pidió al equipo hacer una parada, pero en Williams, con los datos de la telemetría, consideraron que con ese plano era seguro continuar compitiendo, contestando el canadiense que el problema era que no podía ir rápido. El tiempo parece que le acabó dando la razón a Stroll, pues a dos vueltas del final y tras otro pequeño bloqueo, la carcasa del neumático comenzó a delaminarse teniendo que hacer finalmente la parada.

Dentro de lo malo, esto ocurrió en la parte más externa del neumático, por lo que los hilos de la carcasa no fueron destruyendo todas las piezas de fibra de carbono del alerón y alrededores. Lance Stroll finalmente cruzó meta con dos vueltas perdidas, en última posición, mientras Massa conseguía su mejor resultado tras el de Bahréin a principio de año, siendo el más rápido del pelotón. Fin de semana negro para Stroll.