La temporada 2015 constituyó el inicio de una nueva era para el equipo Toro Rosso. La entrada de Max Verstappen y Carlos Sainz al equipo, en sustitución del ascendido a Red Bull, Daniil Kvyat, y del galo Jean-Eric Vergne, supuso una entrada de aire nuevo en la escudería con base en Faenza y unas ilusiones renovadas, así como el comienzo de una nueva era.

El resultado no pudo ser más positivo, ambos fueron capaces de colocarse en puntos con mucha regularidad y regalar grandes carreras y movimientos, que todavía están en la retina de los espectadores. Pero no todo fue éxitos para el equipo, ya que el piloto español se vio lastrado en gran medida por los continuos problemas de fiabilidad de su monoplaza, algo que reconoce su jefe, Franz Tost.

"La mayor parte del tiempo estuvo sufriendo con los problemas de fiabilidad del monoplaza que fueron culpa del equipo, no suya. Carlos hizo una muy buena temporada y demostró un fuerte rendimiento, que estuvo especialmente claro si miras las sesiones de calificación entre ambos", asegura Tost en una entrevista que concedió al periodista Eric Silbermann al portal web F1i.com.

Asimismo, indica que su equipo necesita dar un paso adelante y conseguir cerrar todos los problemas de fiabilidad que se han encontrado a lo largo de esta temporada, un hecho que ayudará a Carlos a tener un mejor rendimiento.

"Espero que tenga un buen 2016 y sólo deseo que podamos ofrecerle un coche fiable, que le permita demostrar todo su potencial. El equipo tiene que mejorar su rendimiento y producir un mejor coche, así que tenemos que dar un paso adelante, y solucionar los problemas de fiabilidad", continúa.

Uno de las críticas que se han vertido sobre su equipo, y también Red Bull, es la solvencia del programa de jóvenes pilotos, así como la fácil salida que tienen los participantes que no mejoran sus capacidades, algo sucedido con Vergne, Sébastien Buemi o Jaime Alguersuari en los últimos años. Tost no es de la misma opinión, ya que considera que es un programa muy justo con ellos

"Esto es Formula 1 y creo que Red Bull es más que justo con todos sus pilotos, porque les ofrece unas fantásticas oportunidades con todos los ingredientes necesarios que necesitan para que demuestren de lo que son capaces. Si no pueden mejorar o Red Bull tiene la sensación de que su rendimiento no va a mejorar en el futuro entonces está claro que serán reemplazados por otro piloto, pero así funciona la Fórmula 1", aclara.

Por ello, uno de los principales problemas que tiene el programa de formación de pilotos, la presión elevada que lleva a la sobreconducción, no se dará con Max o Carlos. "En la primera parte de la temporada necesitábamos ser un poco cuidadosos con no empujarles demasiado, porque a veces, en un piloto que está en su segundo pueden pensar que deben demostrar un claro paso adelante en rendimiento y hace que tiendan a pilotar por encima de sus posibilidades. De todos maneras, creo que no será el caso con Carlos o Max, porque han conseguido la suficiente experiencia el año pasado, así que soy más positivo para 2016 con el punto de vista de los pilotos", finaliza.