La Fórmula 1 debería mantener los V6 Turbo híbridos hasta 2025. Eso haría a la categoría más atractiva para los nuevos fabricantes, de acuerdo con el jefe de Toro Rosso, Franz Tost. Los nuevos motores se introdujeron en 2014 y supusieron un gran gasto para los fabricantes, sin embargo, dieron mayor importancia al Gran Circo en su aplicación a la tecnología de los coches de calle.

Según las reglas, estos motores formarán parte de la categoría hasta finales de 2020, año a partir del que expiran los acuerdos bilaterales firmados entre el propietario de los derechos comerciales y los equipos. “No es necesario que en 2020 haya una regla completamente nueva porque tenemos una unidad de potencia fantástica. Tenemos un motor turbo, muy pequeño, dos sistemas de recuperación de energía y un sistema de batería, que es la tecnología del futuro. No deberíamos hacer grandes cambios, lo que deberíamos hacer es quizás empezar a congelar la entrega de la unidad de potencia a un cierto nivel y reducir los gastos. Con este paquete podemos seguir fácilmente hasta 2025 y esto atraerá quizás a otros fabricantes a la F1. Espero que no haya unas reglas completamente nuevas porque esto obligaría a fabricantes y equipos a invertir mucho dinero a partir de 2021, algo que no es necesario”, ha declarado Tost para la publicación Autosport.

Tost cree que las conversaciones sobre el futuro a largo plazo de la F1 deberían comenzar pronto, aunque cree que lo primero es hablar sobre las normas aerodinámicas de 2017, antes de acordar cambios. “Hablar pronto es importante, pero no deberíamos olvidarnos de que vamos a tener un coche completamente diferente el próximo año. Deberíamos ver cómo parecerá la F1 con su nuevo chasis y cómo son las velocidades. Luego, en 2017, una vez que sepamos lo que pasa, deberíamos sentarnos todos”, ha expresado para finalizar.