Toro Rosso quiere a un piloto japonés en su coche y Honda quiere a alguien al volante representando al país nipón en Fórmula 1. El motorista es el último y único nexo de la máxima disciplina del automovilismo con el país asiático. Kamui Kobayashi fue el último piloto en representar a la tierra del sol naciente, aunque sus actuaciones siempre fueron en segundo plano; lejos de alcanzar la popularidad de Takuma Sato en la década de 2000.

En el horizonte se atisban dos nombres: Nirei Fukuzumi y Tadasuke Makino, ambos compitiendo actualmente en Fórmula 2. El primero terminó tercero la temporada pasada de GP3 y es piloto de la escuela de Red Bull, por lo que sería la opción más lógica. Así, Toro Rosso no descarta su incorporación en el futuro.

“Por supuesto, está el enlace de Honda”, explica Franz Tost a Motorsport.com. Tarde o temprano, queremos tener a un piloto japonés. Está en sus manos. Debe mostrar una buena actuación y luego veremos”, añade el jefe de equipo del equipo con base en Faenza.

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Curiosamente, ambos pilotos protagonizaron en la última carrera de España un desafortunado accidente que cerca estuvo de terminar en tragedia. Por suerte, el Halo de Makino contuvo la parte trasera del monoplaza de Fukuzumi, el cual había salido disparado tras chocar con su compatriota.

Honda también quiere ver a un nipón en uno de los Toro Rosso. Japón necesita volver a poner rostro a la Fórmula 1, algo que reconoce el propio fabricante de motores: Para Honda es muy importante que la F1 y el automovilismo vuelvan a ser populares en Japón", afirma Masashi Yamamoto, director de Honda. "En ese sentido, es realmente importante tener a un piloto en F1. Los pilotos de F2 están luchando por el campeonato; deben obtener la superlicencia. Por supuesto, trabajar con un equipo nos da una mejore oportunidad de traer a un piloto a otros equipos”, concluye.