El paso de Renault a tener su propio equipo y, por ende, su renuncia a ser proveedor de unidades de potencia para la próxima temporada, va a dejar un importante vacío en los dos equipos que suministra actualmente: Red Bull y Toro Rosso.

Con Ferrari como la opción más real para motorizar al equipo austríaco y al italiano, las conversaciones ya están en marcha pero aún no hay nada cerrado y el tiempo pasa poco a poco, lo que afecta sobremanera al proyecto de 2016 de ambas escuderías.

Esta situación hace que, como indica el director de Toro Rosso, Franz Tost, estén en una situación complicada y que necesiten saber la identidad de su motorista con suficiente antelación.

Somos un equipo pequeño, tenemos la mitad de la gente que tiene otro equipo. Tenemos que empezar a comienzos de octubre con el diseño del coche, ya que en caso contrario no podremos estar a tiempo. Es importante que sepamos la identidad del suministrador de la unidad de potencia que vamos a usar, porque cada proveedor tiene diferentes dimensiones y sabemos que en F1 cada milímetro cuenta

Por su parte Christian Horner, director de Red Bull, ha indicado cual era la posición de su equipo y admite que no tenían más opciones que ser impulsados por Ferrari el próximo año.

"Hemos tenido conversaciones con Renault y los resultados parecen estar claros para todos. Hay un dialogo ahora con Ferrari, pero la pelota está en su tejado, por lo que estamos esperando una respuesta. Si no tenemos un motor no podremos competir, eso es obvio", ha concluido.