Han pasado ya 20 años desde que falleció un piloto de F1 en una carrera de dicha categoría. Como bien es conocido, dicho corredor no fue otro que Ayrton Senna, quien murió justo un día después de que lo hiciera en el mismo fin de semana Roland Ratzenberger. Tras sus fatídicos accidentes, ninguno de sus compañeros de profesión ha tenido que decir adiós para siempre debido a cualquier tipo de accidente dentro de la competición.

Esto es precisamente lo que, según Jean Todt, hay que agradecer a ambas estrellas, la incesante búsqueda por mejorar la seguridad y garantizar en la mayor medida posible la vida de los corredores de F1. De hecho, el presidente de la FIA ha recordado que los mayores avances en dicho aspecto se han producido en las dos últimas décadas.

"Las muertes prematuras de estos dos magníficos deportistas sirvieron como una llamada de atención para todos nosotros, y tal vez el mayor legado de Ayrton y Roland fue que a raíz de ese fin de semana trágico en 1994, la búsqueda de la seguridad en los deportes del motor, en todas sus formas, recibieron más impulso que nunca antes. De hecho, la gama alta de las mejoras realizadas en las últimas dos décadas se encuentran entre las más significativas vistas en nuestro deporte".

El directivo francés ha enumerado casos concretos de fuertes impactos como los sufridos por Robert Kubica en el GP de Canada de 2007 o el de Mark Webber en el GP de Europa de 2010 para reseñar como, aun sufriendo fuertes percances, los protagonistas de estos salieron prácticamente ilesos de los mismos.

"El trabajo duro ha dado sus frutos. La Fórmula Uno no ha sufrido un accidente mortal de un piloto desde 1994. Coches y circuitos son ahora más seguros que nunca. Incluso en el caso de accidentes violentos como los que acontecieron Michael Schumacher en Silverstone en 1999 , Robert Kubica en Montreal, en 2007, Felipe Massa en Budapest en 2009 y Mark Webber en Valencia en 2010 , y otros, la tecnología que ha instaurado la Fórmula Uno ha asegurado que esos accidentes tan terribles sean salvables".

Es por ello que Todt ha reiterado la importancia que tuvieron las pérdidas de los dos conductores de la categoría reina, a los cuales, tristemente, nunca se les volverá a ver correr con sus grandes maquinarias a través de los circuitos del mundo.

"Esto, entonces, es el legado duradero de los dos hombres cuyos logros celebramos hoy. Ambos fueron cometidos, competidores apasionados y decididos, pero mientras que los recuerdos de sus grandes carreras, sus victorias y sus emocionantes campeonatos gloriosos nunca se desvanecerán, la triste verdad es que ya no podemos alcanzar y tocar a los hombres que nos dieron esos recuerdos".

A pesar de ello, el exdirector deportivo de Ferrari ha señalado que muchas más personas sí que permanecen con nosotros gracias a la mejora que ha tenido lugar durante los últimos tiempos en la protección de vidas dentro del automovilismo, lo cual hace aún más enorme si cabe la deuda que todos guardamos con Senna y Ratzenberger.

"Podemos, sin embargo, tocar, hablar y reírnos con los innumerables pilotos, en la pista y en la carretera, cuyas vidas se han salvado gracias a las mejoras en la seguridad provocadas la pérdida de Ayrton y Roland y por eso tenemos debemos una profunda deuda de gratitud a los dos", concluyó.

El Túnel: Cuando la Fórmula 1 perdió el 1

Fotos: Senna, cuando la Fórmula 1 perdió el 1