Como ya le ocurriera a Jolyon Palmer tras ganar en 2014, el nuevo campeón de la GP2, Stoffel Vandoorne no tiene un asiento asegurado en la F1 para la próxima temporada.

Pese a lo dominante de su año, el belga aún trabaja para cerrar su futuro como titular de cara a 2016 aunque las opciones cada vez son más reducidas.

En Mclaren, su propio equipo dentro de la categoría como actual reserva, no hay hueco tras la renovación de Jenson Button.

Así, sus opciones pasan por Lotus, donde el propio Jolyon Palmer está situado como primera opción o por Manor, que tras el acuerdo con Mercedes para llevar sus motores en 2016 piensan en Pascal Wehrlein como uno de sus pilotos.

El otro equipo que aún no ha confirmado su alineación al completo es el equipo Haas, aunque ya avisaron que uno de sus asientos sería para un piloto Ferrari y, en esa pelea, solo están Esteban Gutiérrez y Jean-Eric Vergne, con el mexicano un paso por delante.

"No se ha decidido nada todavía pero me mantengo optimista", ha dicho Vandoorne a UOL Grande Premio.

"Creo que hay posibilidades con algunos equipos. Con el título de GP2 garantizado, puedo pensar ahora relajadamente y sin presión” señala. "Desde el comienzo de la temporada sabía que mi objetivo para este año sería dominar la categoría en mi segundo año. Ser capaz de cumplir las expectativas de todos es genial", ha proseguido.

Por su parte, Eric Boullier, va más allá y confía en que tanto Vandoorne como Kevin Magnussen estén en la parrilla del próximo año: "Esperamos que corran los cuatro (pilotos de Mclaren-Honda en 2016)", ha concluido.