El joven piloto ruso, Sergey Sirotkin, se ha convertido en uno de los focos de atención de la particular 'silly season' que comienza a mitad de campeonato cuando ya se piensa en la temporada siguiente.

Sirotkin forma, desde hace unas semanas, parte del programa de desarrollo de Sauber después de que tres empresas rusas, entre las que está la del padre del piloto, llegasen a un acuerdo con el equipo que dirige Monisha Kaltenborn para aportar dinero a la escudería en un momento delicado.

Así, con Sirotkin colocado como un posible candidato a llegar a un asiento oficial del equipo Sauber incluso la temporada que viene si se diese la posibilidad, el entorno del joven ruso buscaba sentarle en el monoplaza a finales de año para comenzar a tener rodaje, aunque para eso necesita la superlicencia.

Es por eso que Monisha Kaltenborn, jefa del equipo, ha descartado la opción de que el piloto de ISR en la Fórmula Renault 3.5, se suba al C32 algún viernes en lo que resta de temporada al no cumplir esos requisitos que exige el reglamento.

"No va a ser una opción ya que no tiene la superlicencia", dijo. "Tenemos que ver que tipo de posibilidades tenemos".

Entre ellas está la del trabajo en algún simulador -Sauber no tiene uno propio-, mientras que por otro lado sigue la idea de que se ponga a los mandos de algún monoplaza de anteriores temporadas para comenzar a tener un feeling con la Fórmula 1.

Así, el piloto se resigna a tener que esperar hasta la pretemporada para enfundarse el mono y ponerse a los mandos del monoplaza de su nuevo equipo

"Tendré que esperar. El plan es que me siente en el coche a principios de 2014, para los primeros test invernales", agregó.