Ferrari, Renault y Honda han elegido el Gran Premio de Canadá para introducir actualizaciones en sus unidades de potencia. El circuito Gilles Villeneuve es un trazado que requiere de potencia debido a sus largas rectas, por lo que la mayoría de los suministradores han traído a la cita canadiense nuevas piezas para los motores. Mercedes iba a hacer lo mismo, pero un fallo con respecto a fiabilidad retrasó su introducción.

Renault ha montado las actualizaciones en todos sus coches, tanto en el equipo de fábrica como en los clientes. Ferrari no ha seguido la misma estrategia que la marca francesa y solo la estructura de fábrica contará con las nuevas piezas, por lo que Sauber y Haas deberán esperar para recibir las mejoras. Por su parte, Honda también ha introducido actualizaciones en sus dos coches. Ninguno de estos cambios conllevará penalización alguna este fin de semana.

Daniel Ricciardo y los dos pilotos de Toro Rosso han montado su tercer ICE. De esta forma, han llegado al límite de unidades permitidas de este elemento para toda la temporada. Los tres están en peligro de recibir sanciones en parrilla en las próximas carreras, especialmente el australiano debido al problema de MGU-K que sufrió en Mónaco. Aunque evitarán penalizar en Montreal, es muy probable que no pueda evitar la sanción más allá de Francia.

Max Verstappen y Kimi Raikkonen también se encuentran al borde de las penalizaciones después de montar su tercer turbo. Carlos Sainz y Nico Hulkenberg están en una situación similar con respecto a los MGU-H. Escenario poco ideal para todos estos pilotos, que en algún momento deberán asumir una sanción en parrilla que probablemente comprometa su fin de semana al verse obligados a salir desde la parte baja.