No comenzó el domingo de la mejor manera posible para Sergio Pérez. El piloto mexicano de Force India debía comenzar la prueba desde la decimoctava posición, una posición poco comprensible para el piloto de Force India y que él explicaba con un rendimiento por debajo de lo esperado del monoplaza unido a una mala vuelta en clasificación así como a la aparición de banderas amarillas.
Sin embargo, la carrera fue muy diferente. Checo realizó una espectacular primera vuelta en la que remontó hasta la decimotercera posición. Unas vueltas más tarde, el de Force India ya estaba en zona de puntos, viéndose además beneficiado por la aparición del coche de seguridad, que le permitió alargar la vida útil de los neumáticos, esencial para la estrategia que quería llevar a cabo el mexicano.
Pérez eligió salir con gomas superblandas, montando un juego similar tras la primera parada y finalizando la carrera con neumáticos blandos, una estrategia positiva que permitió a Sergio ascender al séptimo puesto, por delante del Haas de Romain Grosjean y por detrás, a 8’’, del Williams de Felipe Massa, lo que evidencia el gran trabajo del mexicano.
En parque cerrado el de Force India quiso celebrar la remontada, aclarando además que ya son trece carreras consecutivas las que el mexicano ha logrado finalizar en zona de puntos, no quedando fuera de los mismos desde el Gran Premio de Hungría de 2016, y celebrando también que Esteban Ocon volviese a finalizar en los puntos, sumando un positivo resultado para el equipo.
