La Fórmula 1 de 2016 aún podría hablar un poquito más en español. Con Fernando Alonso y Carlos Sainz como activos fijos en la parrilla, otro piloto busca su hueco en la categoría reina, aunque en calidad de probador. Hablamos de Sergio Canamasas, barcelonés de 27 años y amplia experiencia en GP2, que negocia desde hace semanas con el equipo Manor para convertirse en su piloto probador para la presente temporada, según ha podido saber en primicia CarandDriverTheF1.com.

Sergio ha pasado meses en busca de apoyos para esta ambiciosa aventura, y finalmente ha encontrado el soporte de dos bancos españoles –entendemos que uno podría ser catalán, y con alentadores resultados financieros en el último ejercicio– para acercarse a la escudería de Banbury, que aún tiene disponible el rol de piloto reserva, al margen de los oficiales Pascal Wehrlein y Rio Haryanto. En estos momentos, las negociaciones avanzan por buen camino, si bien no se han cerrado todavía y, por tanto, conviene mantener la cautela ante otra eventual oferta. De hecho, Canamasas también habla con Sauber e incluso mantuvo contactos con Force India, pero la estructura de Silverstone optó finalmente por el mexicano Alfonso Celis Jr. para cubrir ese puesto.

EXPERIENCIA, PERO CON POCOS PUNTOS

Canamasas ya probó las mieles de la Fórmula 1 el pasado 20 de junio de 2013, cuando realizó una prueba de aerodinámica en línea recta con el equipo Caterham en el aeródromo francés de Lurcy Lévis. No fueron muchos kilómetros, pero sí resultaron suficientes para que el barcelonés se marcase la categoría reina como verdadero objetivo aspiracional de su carrera deportiva. Este acuerdo con Manor marcaría un paso definitivo en este sentido, ya que Sergio aspira a realizar al menos dos viernes de Gran Premio –los entrenamientos libres 1– y los test posteriores a los fines de semana de España y Gran Bretaña.

El mayor problema que el español se encuentra en su camino hacia la Fórmula 1 es el nuevo sistema de concesión de la Superlicencia, que instituye un sistema de puntos en reemplazo de la regla de los 300 kilómetros a bordo de un coche de la Máxima en test oficial. Según la normativa FIA, cualquier piloto que quiera llegar a la categoría reina necesita 40 puntos, que exige un palmarés abultado en determinadas categorías, independientemente de la experiencia demostrada.

Algunos pilotos pueden sortear la norma en esta primera temporada de aplicación del sistema de puntos por haber poseído una Superlicencia en los últimos tres años, pero no es el caso de Sergio. Sabedora de esta situación, la Real Federación Española de Automovilismo se ha ofrecido a mediar entre el piloto y la FIA en busca de una solución a esta encrucijada legal. Un buen paso para espolear a Canamasas, que no había recibido ayudas federativas hasta este momento.

UNA TRAYECTORIA PECULIAR

Sergio Canamasas llegó relativamente tarde al automovilismo de elite. En 2007, y con 19 años, debutó a los mandos de un monoplaza en la Copa de España de F3, donde firmó un podio en su primer año y perseveró con otros tres en la temporada siguiente. Ya en 2010 saltó a la World Series by Renault, donde logró experiencia y, en su segundo intento, también una Pole, un podio y dos vueltas rápidas para terminar octavo en el certamen. Ya entonces quedó claro que Sergio tenía una importante dotación natural para la velocidad, si bien necesitaba pulir su excesiva agresividad.

Desde la Fórmula Renault 3.5 saltó a la GP2, la categoría telonera de la Fórmula 1, donde ha militado desde 2012 al pasado 2015. Siempre con equipos de poca enjundia o en horas bajas, ha sufrido para conseguir resultados, pero fiel a su conducción incisiva e instintiva ha brillado siempre en las salidas y en el circuito de Montecarlo, donde ha firmado dos podios, un cuarto puesto y adelantamientos de inverosímil pero perfecta ejecución.

Para 2016, Canamasas no se cierra las puertas tampoco a la GP2, independientemente del trato con Manor, y actualmente negocia con Carlin y Lazarus la que sería su quinta campaña en la categoría de plata del automovilismo mundial.