"Para ser honesto, nunca malgasté un solo pensamiento en que hubiera una irregularidad por mi parte", admite seguro Sebastian Vettel en una entrevista a la página web oficial de la Fórmula 1. "Aunque fue una carrera llena de incidentes, claramente vi todas las banderas ¡y sus colores!", continúa el alemán al hablar sobre la última cita del Mundial en Interlagos y su posterior polémica con las banderas.

Sin embargo, Ferrari pidió aclaración sobre el suceso que se mostraba en las imágenes tomadas desde la cámara onboard del tricampeón alemán. Sobre esto, el piloto de Red Bull explica que supo de la reacción de la Scuderia gracias a su jefe de equipo, Christian Horner. "Sólo tuve información de que Ferrari estaba tramando algo después de que Christian (Horner) me llamara diciendo que, obviamente, Ferrari no estaba muy feliz con el resultado de la carrera", explica Sebastian.

"Después, la FIA revisó cada pulgada de la grabación del momento en cuestión y confirmó que todo estaba de acuerdo a las reglas y Ferrari renunció a cualquier protesta. Pero lo creas o no, yo ya sabía desde la bandera a cuadros que no había ni un solo movimiento erróneo por mi parte", asevera Vettel.

"La clave de este año es que nunca hemos dejado de creer, y créame, es más fácil decirlo que hacerlo. Hay muchos 'expertos' por ahí haciendo comentarios desechables sobre quién será el campeón y quién el perdedor, y no tienes dejar que eso te afecte. Tienes que concentrarte completamente en tu propio negocio y nunca preocuparte sobre qué hacen o dejan de hacer los demás", añade el piloto de Heppenheim al hacer balance sobre la temporada que dejamos atrás.

Por último, Vettel da un buen consejo de cara a 2013: cada punto cuenta. "Lo que algunos de mis oponentes podrían haber subestimado, pero que probablemente era la piedra angular del éxito, es entender que cada punto cuenta. Sólo tres puntos –casi incluso menos– se interponían entre el primero y el segundo al final, entre tener tu nombre en el trofeo nuevo o no".