La temporada de verano en la Fórmula 1 comienza con dos GPs consecutivos, el de Canadá y el de Azerbaiyán. La séptima cita del Mundial se celebrará entre el 10 al 12 de Junio en Montreal. Inmediatamente después de este fin de semana, Sauber viajará a Bakú, para el GP de Europa, que se llevará a cabo por primera vez aquí del 17 al 19 de junio. La ciudad de Bakú y su circuito se convierten así en el tercer trazado urbano de la F1, pues se suman a Singapur y Mónaco.

La pista del circuito Gilles Villeneuve, en la isla de Notre-Dame, se considera una combinación entre trazado urbano y pista permanente. Tiene largas rectas, cinco partes con curvas, con cambios de dirección y una horquilla. Principalmente la velocidad, la tracción y la estabilidad en la frenada son factores a tener en cuenta. Este circuito es el más exigente de todo el calendario para los frenos de los monoplazas.

Marcus Ericsson deberá afrontar una penalización de tres lugares en la parrilla de salida, por su accidente con su compañero, Felipe Nasr, en el pasado Gran Premio de Mónaco en la mítica curva de La Rascasse. Sin embargo, el sueco espera estar lo más arriba posible en la sesión de clasificación, mientras los aires en el equipo, muy molesto por lo sucedido en el Principado, van poco a poco despejándose.

"Tengo ganas de los próximos fines de semana de GP. Sobre el Gran Premio de Canadá en Montreal, me gusta mucho la pista y el ambiente que hay allí. Es un gran evento. Inmediatamente después, estará el Gran Premio de Europa en Azerbaiyán. Es bueno para la F1 tener nuevas pistas de carreras, así como nuevos países en el calendario. No sé mucho sobre Bakú, pero me gusta viajar y conocer nuevos lugares. El circuito en sí es desconocido para todos nosotros. Conocer la pista antes de dar comienzo al fin de semana será, por tanto, muy importante para nosotros. Tengo ganas de correr en Bakú y espero que muchos aficionados nos animen durante el fin de semana", ha confesado Ericsson en el previo que envía el equipo antes del evento.

Nasr llega al país norteamericano con ganas de una carrera sin incidentes para poder desplegar sus dotes de piloto e intentar sacar al C35 las mejores prestaciones posibles. "Tenemos semanas ocupadas por delante. Después del Gran Premio de Canadá, vamos directamente a Bakú para el Gran Premio de Europa. Siempre tengo ganas de conocer nuevos circuitos de carreras, así como nuevos lugares. Con una longitud de pista de unos seis kilómetros, el de la ciudad de Bakú es el segundo más largo en el calendario, después de Spa-Francorchamps. También creo que tiene una de las rectas más largas del calendario de carreras de F1. Por lo que he oído, será un buen reto por el centro de la ciudad de Bakú. Espero que veamos muchos aficionados a la F1 allí que nos apoyen durante todo el fin de semana de GP", ha completado el brasileño.