Con un precedente tan cercano en el tiempo como el de Esteban Ocon en Suzuka, difícilmente Sebastian Vettel se iba a librar de una sanción similar. El piloto alemán fue llamado a declarar por los comisarios por ir excesivamente deprisa en periodo de bandera roja.

Sucedió durante los primeros entrenamientos libres de este Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, cuando Charles Leclerc sufrió una salida de pista y al regresar al asfalto lo regó todo de grava, lo que requirió una limpieza. De regreso a boxes, el futuro compañero de Leclerc, Sebastian Vettel, cometió la infracción.

Vettel tuvo la opción de alegar con los comisarios, pero estos no han sido permisivos, como no lo fueron en Japón con Ocon, aplicándole la misma sanción, tres posiciones en la parrilla de salida, y dos puntos en su licencia de piloto.

Esto complica, o mejor dicho, facilita, la consecución del título de Lewis Hamilton este mismo fin de semana, pues la única opción que tenía el de Ferrari de retrasar lo inevitable, era al menos acabar segundo ante una más que plausible victoria de Hamilton.