La de Brasil ha sido una carrera a la altura de los mejores. Con una pista sin agarre y un coche sin velocidad punta, el piloto madrileño fue capaz de acabar sexto después de haber aguantado 65 vueltas en la cuarta posición e igualando el ritmo de los hombres del podio.

"Estoy muy contento. La lluvia llegó y aprovechamos la oportunidad porque más que un sexto era muy dificil. He intentado seguir a Checo (Pérez) pero con las gomas muy usadas y cada vez llovía mas y las gente con neumáticos nuevos nos ha adelanto. Es otro sexto puesto que no nos esperábamos, así que estoy muy feliz", ha explicado al bajarse del coche.

"Sabía que en seco era imposible hacer un sexto. Acabar la carrera con la poca visibilidad y la cantidad de aquaplanning con este neumático que usamos, ha sido muy difícil. Ha sio una de las carreras más difíciles de mi vida, porque llevaba 900cv a 300 km/h por hora y de repente perder el coche porque sí en mitad de la recta y sin ver nada por el spray", ha añadido. "Hemos aguantado bastante bien a coches que en seco nos sacan dos segundos por vuelta, así que hacerlo con gomas más usadas me hace sentirme contento".

SOBRE LAS DECISIONES DE LA FIA

"Cada uno vela por su propio interés, pero en mitad de parrilla no veíamos nada a 300 km/h por hora, así que no me hacía mucha gracia. El problema es que aguantamos demasiadas vueltas en el Safety Car pero al final no hubo accidentes así que no lo han hecho tan mal", ha concluido.