Las especulaciones sobre el posible regreso de Ross Brawn al mundial de Fórmula 1 han sido notablemente numerosas desde que abandonó el equipo Mercedes en 2013. Fue entonces cuando se le empezó a relacionar con el retorno de Honda a la competición, e incluso se llegó a asegurar su vuelta a Ferrari.
De esto último, el afamado ingeniero británico ha asegurado que lo ve poco probable. De hecho, la última visita que hizo a Maranello, según ha asegurado Brawn, fue por motivos privados, nunca profesionales.
"Creo que en este momento no hay un papel en Ferrari o en otro lugar después de que mi visita a Maranello en mayo fuera puramente de naturaleza privada. Hablamos un poco acerca de “qué pasaría si", pero nada serio. Desde entonces no hay conversaciones, estoy en esta dirección, sin pensamientos".
De su antigua casa, Ross ha señalado que lo importante ahora es dar margen a Marco Mattiacci. "Hay que darle tiempo a Marco Mattiacci, lo que prueba que no estoy en contacto con Ferrari. Y tampoco estoy activo en ninguna nueva función en la Fórmula 1".
Así pues, el que fuera director técnico de la formación italiana en sus años dorados ha reconocido que su vuelta no es muy posible, pero no se atreve a descartarla por completo. Ahora se decida a otros asuntos extradeportivos que no había podido desarrollar en el pasado, y los cuales le hacen estar muy cómodo en su retiro.
"Nunca digas nunca, porque nunca se sabe lo que puede surgir. Actualmente estoy dedicándome a algunos intereses externos al deporte, para los que nunca había tenido tiempo simplemente… de desarrollarlos, por tanto, he encontrado un trabajo que me gusta. Llevo una vida diferente este año, y eso me hace sentir bien. Estoy decidido a no volver locamente a un trabajo a tiempo completo", concluyó.
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