Desde principio de los 2000, la Fórmula 1 se ha sentido cómoda disputando de 16 a 18 carreras por temporada, hasta que en los últimos años el número ha ido aumentando hasta llegar a las 21 citas, algo que ha sido objeto de debate de forma regular, ya que mientras que algunos dirigentes, especialmente los más longevos, pedíanun calendario más cercano a las 16 pruebas, el promotor y las televisiones con el apoyo de los aficionados han querido siempre más y más carreras.

Ross Brawn, director de motor de Fórmula 1, el nuevo puesto creado por la gestión de Liberty Media, está a favor de aumentar el número de carreras, ya que no entiende por qué habría que limitarse el número de pruebas que se disputan a lo largo del año. Los equipos generalmente suelen hablar del cansancio de sus empleados, especialmente durante las giras asiáticas, donde los equipos pasan semanas sin regresar a casa. Brawn es consciente del problema, por lo que aconseja a los equipos copiar el sistema NASCAR, la categoría norteamericana que tiene al año 37 de sus fines de semana ocupados con 36 carreras así como el evento previo de Daytona. Ahí, según explicó Brawn a ESPN, los equipos crean grupos de mecánicos e ingenieros que no van a todas las pruebas sino que van alternándose para evitar agotar siempre a los mismos mecánicos.

Con estas palabras Brawn no estaba diciendo que esta vaya a ser la nueva táctica de la Fórmula 1, pero si admitió que se propondrá y si los equipos y la propia competición deciden que esa será la forma de aumentar el espectáculo y encuentra la forma de hacerlo viable, lo llevarán a cabo.