Respaldados por Daimler, y por Aabar, que se ha convertido en el último mes en el accionista único de Mercedes GP, la inminente renuncia de Brawn está dirigida a la consolidación de estos cambios. El inglés debe abandonar el Consejo por requisitos legales tanto en Alemania como en Inglaterra, ya que éste solo puede estar compuesto por los accionistas.

Su salida asegurará que Daimler y Aabar tengan el control total del consejo de administración, a la vez que le permitirá centrarse en sus obligaciones como jefe del equipo.

En declaraciones a Autosport, Ross Brawn ha apuntado: "La participación accionarial ha pasado a manos de Daimler y Aabar, y parte de este proceso es que yo deje de ser director de la junta".

"El Consejo es para los accionistas y yo ya no lo soy, aunque seguiré siendo agente de la junta. En las próximas semanas renunciaré a mi posición en la junto, pero eso no tiene nada que ver con mi posición en el equipo", aclara.

"Mi papel a partir de ahora estará centrado en conseguir el éxito del equipo, que es lo que tanto yo como los accionistas queremos. El balance entre ser accionista y operativo en el equipo es complicado, por lo que esto simplifica mucho las cosas", afirma.

Brawn cree que es mejor que tanto él como los accionistas se centren cada uno en sus labores, y que él se dedique a las funciones que tenía cuando llegó a Honda en 2007.