El cielo ha anunciado con su tono gris plomizo quién iba a ser el poleman del Gran Premio de Mónaco, o al menos el equipo que se tenía que llevar el gato al agua. Nico Rosberg ha logrado por tercera consecutiva el mejor tiempo en la calificación, y su compañero Lewis Hamilton le flanqueará en la primera línea de la parrilla de salida. Las flechas de plata han brillado a pesar de lo variable de las condiciones meteorológicas, con una fina lluvia durante el primer tercio de la sesión que los Red Bull han sabido capitalizar a la perfección al situar a sus dos pilotos inmediatamente de los Mercedes, que podrían sufrir mañana con la conservación de los neumáticos como les ha ocurrido en las últimas citas mundialistas.

Fernando Alonso se ha tenido que conformar con el sexto lugar en parrilla, una posición difícil para afrontar la carrera con aspiraciones de victoria, ya que tomará la salida desde el lado sucio de la formación. La situación tiene un punto especialmente amargo para el asturiano, ya que tan sólo dos milésimas le han separado de Kimi Räikkönen, quinto clasificado tras un fin de semana con altibajos. Desde la tercera línea de parrilla, la victoria en Mónaco es francamente complicada para el español de Ferrari, que ha admitido pensar más en sortear las múltiples 'trampas' de un GP como el de Mónaco y tratar de aventajar al menos a los pilotos que tienen más puntos que él en el campeonato. Séptimo puesto en parrilla para Checo Pérez, todo un éxito para el mexicano frente al noveno lugar de Jenson Button y en una sesión tan compleja de interpretar.

Lluvia fina y juego de temperaturas
La Q1 se ha disputado íntegra con neumáticos intermedios, pero los tiempos han mejorado notablemente en los 20 minutos que ha durado. La Q2 ha marcado el punto de inflexión con diez minutos aptos todavía para los Pirelli Cinturato verdes pero con los últimos cinco sólo indicados para los 'slicks' superblandos. La mayoría de pilotos han interpretado bien este relevo –incluso Alonso, que ha abortado una vuelta bastante rápida con los intermedios para equipar a tiempo los de seco–. Otros, como Romain Grosjean, han caído en esta fase pese a tener a priori una máquina a la altura de las mejores. Así pues, sólo la Q3 se ha disputado en condiciones completamente secas, aunque con una temperatura muy baja, de 16 grados en el ambiente y en torno a 22 sobre el asfalto, nada menos que 20 menos que en las tandas libres del jueves. Esta circunstancia ha alterado la jerarquía entre los coches y puede influir de manera determinante en la carrera de mañana si se mantienen las nubes y la lluvia como algunas previsiones se atreven a vaticinar.

Como era de esperar, el continuo cambio de condiciones de la pista ha provocado algunas sorpresas en la clasificación. A las que ya hemos expuesto cabría añadir el décimo puesto de Jean-Eric Vergne, a quien ha traído suerte su casco réplica del que llevó el carismático François Cevert. Y ya que hablamos de cascos, también ha sorprendido que Kimi Räikkönen haya disputado la sesión con el homenaje a James Hunt bien visible pese a que la FOM le ha instado a tapar con cinta adhesiva la mención al Campeón Mundial de 1976. No cabe esperar ninguna sanción deportiva, pero sí una presencia menor de 'Iceman' en la realización televisiva de mañana, si mantiene su pulso político.

Merece mención también el contraste entre Sutil –octavo– y Di Resta –decimoséptimo–, pero sobre todo nos quedamos con el decimoquinto puesto que hoy ha conquistado el holandés Giedo van der Garde con un Caterham que confirma su significativa ventaja respecto al Marussia y que ha sabido leer con especial lucidez el estado de la pista en los últimos momentos de la Q1, para pasar a la segunda fase y lograr la mejor colocación en parrilla del equipo desde que se conoce con el nombre Caterham.

Por último, Felipe Massa no ha rodado en la calificación, víctima de los desperfectos que él mismo ha causado en su Ferrari cuando ha impactado contra las barreras de Santa Devota en los Libres 3. El equipo no ha tenido tiempo de reparar todas las piezas rotas y, por tanto, el paulista tendrá que tomar la salida desde el pitlane, porque oficialmente no está clasificado para la carrera de mañana y sólo el amparo de la FIA le garantizará correr en las calles del Principado. Al menos lo hará con la caja de cambios nueva, ya que la Scuderia ha aprovechado la coyuntura para montar una nueva. Este procedimiento conlleva una sanción de cinco puestos en parrilla, pero no hay nada más que restarle al subcampeón de 2008.

El Gran Premio de Mónaco se disputará mañana a las 14:00 y lo contaremos en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com. Hasta entonces, podéis consultar los comentarios y tiempos de la Q1, Q2 y Q3 del GP de Mónaco aquí.

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