Una de las principales notas características que tuvo la temporada 2014 fue el gran cambio normativo y técnico que sufrieron tanto los equipos como los monoplazas. Se dio el salto de los motores V8 atmosféricos a los nuevos V6 Turbo, que además estaban dotados de un nuevo sistema de recuperación de energía. La combinación de ambos elementos resultó en un gran cambio, de los mayores que se han registrado en la historia reciente de la F1, y trajo consigo un nuevo orden y concepción de la Formula 1.

Pero dichos cambios no han contentado a todos. Pilotos, equipos, aficionados y diversos estamentos representativos en general han realizado contundentes críticas a esta nueva normativa. La menor velocidad en curva, el ruido muy atenuado o los altos e ingentes costes que tienen que afrontar los equipos para acometer con garantías una temporada han sido y siguen siendo los principales motivos de estas críticas.

En línea con lo anterior, han surgido voces clamando por un nuevo cambio reglamentario, más acorde con la situación actual y que respete las pretensiones de los diferentes estamentos del campeonato. Los equipos ya han comenzado a reunirse para tratar un cambio en los reglamentos que traigan consigo un aumento de la potencia hasta los 1000CV o una reducción de la carga aerodinámica, entre otras propuestas.

Una de las figuras destacadas de la Formula 1 como es el británico Ron Dennis, director de McLaren, indicó que si la F1 debía cambiar, debía ser de forma drástica, pero no a corto plazo.

"Si vamos a cambiar la F1, deberíamos cambiarla de forma radical y, por tanto, deberíamos hacerlo de forma radical para 2017. Entonces podría ser asequible. Si tratamos de cambiarla para 2016 las implicaciones en costes serían enormes".

El equipo McLaren comienza este año un nuevo proyecto, de la mano del fabricante nipón, Honda, con la esperanza y el objetivo de volver a ser campeones, de recuperar la posición que gozaron en el pasado. Han acometido una inversión muy elevada en su regreso, con la actual normativa, animados entre otros aspectos por el nuevo aire de 'verde' y de unidades de potencia avanzadas que rezuma la nueva F1.

Un posible cambio normativo afectaría en gran medida a la situación de Honda, pues deberían volver a efectuar una inversión para adaptarse a los nuevos cambios.

"Hablamos mucho sobre esta situación y la filosofía que tenemos es que, mientras se realice en condiciones de igualdad, vamos a seguir adelante, pero obviamente vamos a expresar nuestra opinión, tanto desde Honda como desde McLaren", prosiguió.

También era cuestionado sobre la necesidad de un control presupuestario para los equipos, que ofrecieran, especialmente a las escuderías que presentan una situación más delicada, un posible respiro sin renunciar a sus aspiraciones deportivas. Para Dennis establecer un ente regulador carece de sentido, pues son los propios directivos los que tienen que gestionar la situación.

"Esto pasa año tras año tras año, los equipos de F1 gastan el dinero que tienen y siempre lo harán. Ellos buscan nuevas maneras de gastar dinero que no podrías ni imaginar, así que la restricción de costes debe ser ejercida por el órgano directivo de un equipo de F1, no puede ser gestionado por una entidad exterior. Tienes que decidir lo que quieres gastar, porque no importa lo que la gente te imponga, si quieres gastar más dinero este es un deporte que absorberá todo lo que quieras gastar", concluyó.