El Gran Premio de Brasil dio comienzo con una accidentada primera vuelta. Daniel Ricciardo esperaba recuperar posiciones realizando una buena salida tras empezar la carrera desde el 14º lugar debido a la sanción en parrilla que recibió por tener que utilizar elementos extras en su motor. El australiano vio peligrar su carrera en un incidente que se produjo en los primeros metros, concretamente en mitad de las esses de Senna.

Stoffel Vandoorne tocó la parte trasera del Red Bull de Ricciardo, haciéndole trompear y obligando a los pilotos que venían por detrás a frenar para evitar impactar con el australiano. El piloto belga no pudo evitar el contacto ya que Kevin Magnussen, quien venía por el exterior de la trazada, dejó sin espacio al de McLaren. Vandoorne se vio en mitad de un ‘sandwich’ del que no pudo salir ileso y tuvo que abandonar la carrera, al igual que Magnussen. Ricciardo, por su parte, pudo reemprender la marcha. El accidente causó la salida del único coche de seguridad de la carrera.

La fama de Magnussen de ser un piloto sucio e irresponsable sigue en aumento, pues cerró la trazada en la curva como si no tuviera a ningún piloto por el interior. Una acción que ha repetido el danés en varias ocasiones a lo largo del año, llegando incluso a recibir duras críticas por parte de Nico Hulkenberg y de Fernando Alonso, entre otros.