La temporada 2012 contará con dos pilotos australianos: el experimentado Mark Webber y el joven Daniel Ricciardo. Aunque el de Toro Rosso participó en once carreras del Mundial 2011 al volante de un HRT, el piloto de Perth arrancará su primer año completo en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia, su país.

Ansioso, emocionado y deseando pilotar el STR7 por el trazado de Albert Park, para Ricciardo correr en casa es una inyección de adrenalina y fuerza extra para continuar su andadura en la máxima competición. "Me siento como si fuera mi primera carrera. Es bastante especial. Que la carrera inaugural de este año sea en casa crea aún más emoción", señalaba el australiano.

Aunque será su primera carrera en Melbourne como piloto de F1, el año pasado Ricciardo participó en los primeros entrenamientos libres del viernes. En aquella ocasión, sustituyó a Jaime Alguersuari al volante del Toro Rosso y marcó el 16º mejor crono de la sesión con un 1'29'486.

En 2012 y con dos pilotos australianos que completarán el Gran Premio, los aficionados locales esperan que sus compatriotas hagan un buen papel. "Va a ser intenso. Soy consciente de ello. Pero solo voy a tratar de empaparme de esa emoción y disfrutarlo porque es una gran oportunidad, una gran experiencia", afirmaba Ricciardo.

Con once carreras en la máxima competición a sus espaldas, el piloto de Toro Rosso recuerda lo mucho que le ha ayudado su corta pero intensa trayectoria en HRT durante 2011. Para el australiano, las lecciones aprendidas el año pasado son fundamentales para seguir creciendo como piloto en 2012. "Mirando atrás, a la pasada temporada, hice más viajes que los que había hecho en toda mi vida. Descubrí que puede ser muy cansado y que puede sacarte de quicio", señalaba Ricciardo.

"Así que aprendí lo importante que es estar a tiempo y poder manejar mi tiempo de la manera más eficiente posible y descansar cuando pueda. Había muchas cosas por aprender el año pasado y desde el punto de vista de la competición, como piloto reserva puedes ver todo el trabajo que conlleva. Pero hasta que no estás compitiendo, no te das cuenta de las exigencias que se te marcan. Así que ésa fue otra lección importante. He aprendido a tener las prioridades adecuadas y no gastar mi energía en cualquier lado", afirmaba el piloto de Toro Rosso.

Aunque australiano de nacimiento, la familia de Ricciardo proviene de Italia. Su padre, Joe, nació en Sicilia y llegó a Australia con siete años, y su madre, Grace, es australiana pero tiene raíces procedentes de la región italiana de Calabria. Tras la salida de Jarno Trulli del Gran Circo y descendiente del país transalpino, el de Toro Rosso parece ser el vínculo más fuerte actualmente entre un piloto de Fórmula 1 e Italia. "Sí, han tratado de reivindicarle como italiano, pero sus raíces están aquí y lleva la bandera australiana en su casco", señalaba el padre, Joe Ricciardo.

No obstante, la carrera deportiva del piloto de Perth en el automovilismo se desarrolló en Italia, país al que ya acudía con su familia para disfrutar de las diferentes carreras que se hacían en la zona. "La familia me cuenta que mi abuelo solía subirme a sus hombros para ver carreras en Sicilia. Así que puedo imaginar que se trataba de la Targa Florio (la prueba de rallyes más importante del país). Pero a mi me encantaban las carreras de los años sesenta; Jim Clark y todos esos pilotos. De ahí viene mi pasión por la competición", señalaba el australiano.

Para el padre del piloto de Toro Rosso, Ricciardo es un chico fuera de lo común dentro del paddock de la Fórmula 1. Con 22 años, el australiano se muestra relajado, sonriente y ajeno al glamour o a la presión que se pueda sentir al ser piloto de Fórmula 1. "Creo que su mejor cualidad es su... naturalidad, imagino que lo llamarías así. Nada le perturba, está muy calmado, no le gusta tomarse las cosas muy a pecho hasta que no se pone el casco. No todo son carreras y monoplazas; le encanta la música, por ejemplo. Veo a otros chicos en Europa que caminan por el paddock solo pensando en la competición. Parece que no haya nada más y puedes notar la tensión, pero eso no ocurre en Dan", señalaba Joe Ricciardo.

"Tiene mucha disciplina, es increíble. Sabe lo que quiere y no puedes tentarle con cualquier otra cosa que se interponga en su camino. Todos queremos ganar una medalla Brownlow (se otorga al mejor jugador de la Liga de Fútbol Australiana) o ser jefes de un equipo ganador, ¿no? Daniel no es diferente: ganar carreras y ser Campeón del Mundo es su objetivo. Creo que tiene las habilidades y el temperamento para lograrlo", añadía el padre del piloto de Toro Rosso.