Daniel Ricciardo ha mostrado su faceta más 'macarra' y que tiene la autoestima a niveles estratosféricos a pesar de no ganar una carrera hace dos años. El australiano dice haberse forzado a sonreir menos para que no le pasen por encima y que nunca estará satisfecho hasta ser campeón del mundo.

"Hay veces en las que las cosas no funcionan como esperas. Y la gente dice que siempre estoy sonriendo y que parezco un tipo agradable, por ello es importante que la gente vea cuando las cosas van mal que simplemente no me pasan por encima. Me pondré de pie sobre mis dos pies y diré lo que significa para mí y que mi deseo es ser muy fuerte en este deporte", ha sentenciado Ricciardo para Autosport.

"Así lo he hecho y he dicho las cosas que necesitaba decir en su momento adecuado. Es por ello que nunca quiero decir que estoy satisfecho, porque no lo estaré hasta que sea campeón del mundo", ha agregado.

Ricciardo sigue en su línea y afirma sentir que a esta altura del partido, en su séptima temporada en Fórmula 1 y tercera en Red Bull, debería haber ganado más que solo tres carreras y una única Pole.

"Definitivamente esperaba más. Incluso en 2014 pensé que si tenía un coche como Mercedes hubiese sido campeón del mundo. No ser capaz de ganar desde 2014 ha sido frustrante, pero estoy seguro de que volveré. Este ha sido la mejor primera mitad de año que he tenido", ha afirmado el aussie.

"El nivel que he mostrado, incluso en clasificación, ciertamente ha sido cada vez mejor. Desde el primer día de test he sentido que estaba a un gran nivel y no he perdido esa forma. Cuando (Daniil) Kvyat estaba aquí, claramente le superé y cuando Max (Verstappen) llegó al equipo, e incluso su victoria en España, siento que lo he estado haciendo mejor", ha concluido Ricciardo.