Daniel Ricciardo ha transmitido su apoyo al grupo de australianos al que detuvieron en Sepang por celebrar la victoria del de Red Bull en ropa interior, decorada con la bandera de Malasia, algo no contemplado, sin duda, por las leyes de este país.

La policía les acusa de indecencia pública, “de actitud insultante y deliberada con el objetivo de violar la paz” y se enfrentan a penas de hasta dos años cárcel por este suceso, que se debió, según el piloto, a que hacía mucho tiempo que no le veían ganar.

Obviamente soy consciente de esto, pero en ese momento no lo fui. En ese momento pensaron que iba a ser sólo diversión sin hacerle daño a nadie y disfrutaban de las celebraciones. Hace mucho que no ganaba y estaban emocionados. No se dieron cuenta del efecto que tendría en los locales. Es una pena”, ha señalado el australiano en declaraciones para el diario Huffington Post.