Renault dio un paso hacia adelante en el rendimiento de sus unidades de potencia, pero este progreso trajo consigo una baja fiabilidad en las mismas. Los equipos suministrados por el fabricante francés, especialmente Red Bull y Toro Rosso, sufrieron numerosos problemas relacionados con la fiabilidad de sus motores a lo largo de la temporada. La situación se hizo especialmente visible en México, donde solo dos coches con propulsor Renault terminaron la carrera, aunque uno de ellos se hizo con la victoria.

Red Bull está presionando constantemente a Renault para solucionar los problemas con el objetivo de plantar cara a Mercedes y Ferrari, a lo que se suma la incorporación de McLaren y su deseo de luchar por podios después de tres años de dolores de cabeza con Honda. Cyril Abiteboul admite que su enfoque de desarrollo fue demasiado agresivo, lo que causó que los motores tuvieran una fiabilidad tan baja.

“No quiero prometer nada. Lo primero que vamos a trabajar es en la fiabilidad porque hemos visto esta temporada que hay que caminar antes de correr. Creo que, en muchas ocasiones, hemos sido demasiado agresivos en la forma en la que intentamos aumentar el rendimiento y la potencia del motor demasiado rápido debido a las expectativas de todos los clientes, incluidos los coches amarillos”, declaró Abiteboul.

Para intentar que estos problemas no se repitan el año que viene, el responsable de Renault prefiere mejorar el rendimiento de los motores poco a poco. “Necesitamos ir paso a paso. Primero tenemos que ser fiables y luego hay que acumular tantos kilómetros como podamos en los test invernales. Entiendo que Red Bull ha cambiado su filosofía y están planeando el desarrollo del coche. Si el motor no es fiable, será inútil. Si conseguimos una mayor fiabilidad, me siento confiado en que podamos dar pasos y alcanzar a Mercedes”, añadió.