Mientras el propietario de la escudería, Dietrich Mateschitz, llamaba recientemente a Renault a romper su relación con Magneti Marelli, el tabloide Kolner Express aseguraba que el chasis ideado por Adrian Newey podría ser el origen del problema.

Aunque Renault también suministra sus motores a Lotus, Williams y Caterham, ha sido el equipo Red Bull quien ha capitalizado la mayor parte de las complicaciones en este sentido. Así, el diario alemán señaló que el fallo podría estar relacionado con la estrecha parte trasera del RB8, conseguida gracias a un diseño extremo.

Una de las fuentes consultadas por la publicación señaló: "En otros coches (con motor) Renault, el alternador funciona perfectamente. Respecto a los problemas de Red Bull, algo está fallando debido a una influencia externa, lo que provoca un sobrecalentamiento".

Por su parte, el asesor técnico de la escudería de Milton Keynes, Helmut Marko, explicó: "Desgraciadamente no sabemos las razones exactas de las roturas. Pero somos incapaces de influir en ellas desde el lado del chasis".