La temporada llega a su fin con otro año de predominio por parte de Red Bull, sin embargo, el jefe de equipo de Mercedes, Ross Brawn, opina que las cosas pueden cambiar de cara al año que viene. Para el británico, las incorporaciones o los refuerzos que las escuderías están tomando son fundamentales para enfrentarse a los de Milton Keynes en la temporada 2014, al tiempo que los austríacos ven como, por ejemplo, su actual responsable de aerodinámica, Peter Prodromou, se marchará a McLaren en 2015.

Respecto a esta pérdida, Brawn señala al diario The Guardian: "No creo que cualquier equipo puede perder a alguien de esa experiencia y calibre sin que tenga algún impacto”, afirmaba. A lo que añadía: “Esa es la naturaleza del negocio. Sucede en la F1 en todo momento. En Red Bull están donde están porque arrebataron a Adrian (Newey) de McLaren. Es la naturaleza de la F1”.

Otra personalidad muy valorada para el británico es James Allison, quién ha pasado de la plantilla de Lotus a la de Ferrari: “James Allison se ha ido de Lotus, habiendo diseñado un coche muy bueno allí, a Ferrari y estoy seguro de que el año que viene su coche va a ser mucho mejor”, dijo.

Además de hablar de las demás escuderías, Brawn también ha querido defender el marcado carácter de su piloto Lewis Hamilton, al que no pareció gustarle una llamada de radio durante el Gran Premio de Estados Unidos del pasado fin de semana cuando se le transmitía la información de cuidar los neumáticos: “Eso es lo que estoy haciendo hombre, déjame concentrarme”. Y posteriormente añadía: “Tienes que darme alguna información, hombre: los neumáticos, las temperaturas...”.

Sin embargo, para Brawn este carácter del campeón de 2008 no supone un aspecto negativo: “Nos estamos acostumbrando a trabajar con Lewis. No es un problema”, comentaba el jefe de equipo.Tras el incidente, el piloto británico afirmó que había pedido disculpas a su ingeniero: “El hombre llegó y me volví hacia él, siempre diré que lo siento”. Y continuaba refiriéndose a la presión y la tensión que se vive en la pista: “Las cosas no salen como ‘hey amigo, dame un momento’. Es como si estuvieras montando a un toro y es como '¡dame un maldito segundo !'”, explicó Hamilton.