Fruto del trabajo constante de desarrollo, Renault tiene lista una nueva actualización de su unidad de potencia, la llamada especificación C, sobre la que según afirma la casa francesa, ofrece mayor potencia, aunque según han podido comprobar, también más riesgos en término de fiabilidad.

Aunque el equipo del fabricante francés ha descartado por el momento montar la nueva especificación de motor, ésta ha sido ofrecida a los equipos cliente, es decir, Red Bull y McLaren.

Red Bull, en tierra de nadie en las últimas carreras, ha aceptado la propuesta de Renault con los ojos puestos en Singapur, donde históricamente han sido altamente competitivos, tomando unos riesgos que en su caso sí se pueden permitir.

Así lo ha afirmado Helmut Marko, que además ha criticado el coste económico que esto les va a suponer. Instalar la última especificación nos costará un millón de dólares, pero ahora también podremos montar la última MGU-K propuesta por Renault”, afirmaron en Red Bull, que tuvieron que renunciar previamente a este componente que sí estaban montando tanto Renault como McLaren, al no adaptarse al diseño interno del vehículo.

Queda comprobar si Red Bull lo monta tanto en el vehículo de Max Verstappen como en el de Daniel Ricciardo, así como la respuesta de McLaren. Ambos podrían sacrificar Monza, donde parten con desventaja respecto a las unidades de potencia Mercedes y Ferrari, e intentar sacar provecho en el ratonero trazado de Singapur.

Renault continuará esperando, pues temen que problemas de fiabilidad dilapiden la ventaja de puntos que mantienen con sus equipos perseguidores, si bien, es precisamente esta actitud conservadora la que le está costando ceder terreno especialmente con Haas.