Frío y distante en el trato con los medios, Kimi Raikkonen mostró su faceta más personal al término del Gran Premio de Bahréin, cuando se reunió con sus aficionados en el interior del motorhome de su escudería en una 'rueda de prensa' improvisada en la que los periodistas fueron la afición.

Precisamente fue en Bahréin donde Kimi estuvo apunto de ganar su primera carrera en su regreso a la categoría reina. El piloto espera que ésta no sea la única oportunidad que se le presente este año. "La venganza llegará pronto, ¡espero!", dice en alusión a Sebastian Vettel. "Estar en el primer cajón del podio sería un buen paso".
Y es que a pesar de que el de Red Bull le superó en el asfalto, Kimi presume de ser mejor que él en el bádminton, deporte que ambos practican juntos a modo de entrenamiento. "¡Siempre le gano! Por ahora vamos como 100 a 0, o algo así".

Una vez comprobado el potencial del Lotus E20, los aficionados más optimistas confían en que el finlandés pueda lograr un Grand Chelem esta temporada, es decir, conseguir en un mismo Gran Premio la pole, la vuelta rápida, liderar toda la prueba y la victoria. La idea agrada al piloto, que sin embargo toca de pies al suelo. "¡Estaría bien! Después de ver nuestro rendimiento en Bahréin sé que podemos hacerlo mejor. La victoria estuvo muy, muy cerca, pero debemos recordar que no se dan puntos extra por las poles y las vueltas rápidas".

Su agresivo estilo de pilotaje exige el máximo de su motor, un Renault RS27 V8, pero Kimi no considera que exceda los límites de este. "Durante toda mi trayectoria he pilotado igual. Cada piloto tiene su propio estilo y éste es el mío", explica el Campeón de 2007. "Quizás sí que sea un poco duro, pero está dentro de lo que el motor puede dar".

En su décima temporada en el asfalto de la categoría reina, Raikkonen ha competido para cuatro escuderías (McLaren, Ferrari, Lotus y Sauber) y ha tenido como compañeros de equipo a hombres como David Coulthard, Juan Pablo Montoya o Felipe Massa. De todos modos, Kimi evita escoger cuál era el mejor. "¡Todos han sido muy competitivos!", exclama. "Pero nunca me fijo en ellos, solo me concentro en mis cosas y en mi equipo. Es el único modo de superarlos, tanto a ellos como al resto de la parrilla".

Pese asegurar que sólamente se preocupa por su propio rendimiento, el de Lotus admite que le sacan de quicio las actitudes imprudentes de otros pilotos. "Cuando alguien hace algo verdaderamente estúpido", responde a la pregunta de qué es lo que le pone más nervioso. "¡Pero por suerte ahora hay mucho talento en la parrilla!"

Antes de que empezara la temporada, Raikkonen fue noticia al fracturarse una muñeca durante una carrera de motos de nieve. Iceman reconoce que siente debilidad por los deportes más exigentes. "Me gustan todo tipo de deportes y juegos en los que la competitividad sea un factor. El hockey sobre hielo es mi deporte de invierno favorito".

Por lo que a la música respecta, Kimi dice preferir la propia de su país, si bien también le gusta el rock americano. "Me gusta sobretodo la música finlandesa; también me gusta Linkin Park. Están bien".

El Ferrari Enzo ya no es el coche de calle de Raikkonen, que este año goza de un nuevo coche de empresa. "Ya no tengo el Enzo, pero tengo un Lotus Evora S. Mi primer coche fue un Lada usado, era divertido".

Querido por la afición, Iceman agradece el apoyo que ésta le muestra a lo largo del año. "Recibo muchos regalos de ellos, son muy creativos. Me hacen sonreír. Se acuerdan de mi cumpleaños, me mandan mensajes de felicitación en finlandés... Es algo especial, ¿no es así?".

Raikkonen heredó el mote de Mika Häkkinen, Iceman, ¿pero qué helados le gustan al de Lotus?. "No hay un gusto en concreto: vainilla, chocolate, fresa... cualquiera que esté disponible", sonríe.