Kimi Räikkönen es consciente de que podría haberse llevado la victoria en el Gran Premio de Hungría. Como relata el piloto finés, su carrera se centró en seguir de cerca a su compañero Sebastian Vettel; con problemas de ritmo en su Ferrari, por lo que el campeón del 2007 era más rápido que el alemán durante toda la prueba.

Pese a que los Mercedes se aproximaron con peligro en el último tercio de la carrera, los italianos apostaron por mantener las posiciones de sus pilotos.

"Alcancé a Sebastian al final del primer stint y una vez paró, tuve una llamada muy rápida por parte del equipo para entrar. Estoy seguro de que hay motivos para ello, quizás los Mercedes, quienes habían parado antes y tenían neumáticos más frescos estaban yendo rápido. Sea como fuere, mi carrera consistió en seguir a Sebastian pero después Mercedes nos alcanzó e iba lo más rápido que podía sin ahorrar neumáticos, ya que nos estaban alcanzando. Estar en el medio es un lugar horrible, porque una mala salida en la última curva con el piloto de detrás con DRS puede permitirle adelantarte", explica Räikkönen.

"Ha sido un gran resultado para todo el equipo"

Así, el finés reconoce que consiguió sacar un gran rendimiento de su monoplaza, aunque lamenta no haberlo podido aprovechar mucho mejor desde la clasificación del sábado.

"Hoy el coche fue genial, simplemente seguía a mi propio alerón trasero. Obviamente, quiero ganar pero este ha sido un gran resultado para todo el equipo. Al final tuvimos otro doblete y puedo mirar a lo que hice en el día de ayer y maldecirme por no darme una mejor oportunidad en la carrera. Mi coche era bueno, teníamos un plan como equipo. Seb fue primero ayer y volvió a serlo hoy. El objetivo era terminar en las dos primera posiciones", concluye.