Los comisarios del Gran Premio de Abu Dhabi han decidido excluir a Kimi Räikkönen del GP de Abu Dhabi porque una parte del suelo de su Lotus no ha superado un test de flexibilidad realizado después de la calificación. Concretamente, la parte delantera derecha de este componente ha superado los 5 milímetros de flexión vertical que las normas admiten cuando los comisarios le aplican 2000 Newtons de fuerza.

El equipo ha argumentado que la pieza se había roto después de golpear un bordillo de la curva 3 que ha generado una aceleración de 25G en el suelo del E21 y que, por tanto, no merecía sanción alguna. Los precedentes parecían avalar esta teoría, ya que Romain Grosjean consiguió librarse en una situación similar que ocurrió el sábado del pasado Gran Premio de Hungría. Entonces, Lotus demostró con la telemetría que un golpe causó una aceleración de 11G en el coche del francés y los comisarios aceptaron las pruebas, con lo que no sufrió ninguna clase de penalización.

Esta vez, sin embargo, los comisarios no han aceptado que el toque de Räikkönen con el piano haya sido un accidente y, por tanto, han exigido que el suelo de Kimi cumpliese con la regla a rajatabla, algo que obviamente no había sucedido en la prueba física, a la que también se ha sometido –con éxito– el Sauber de Nico Hülkenberg.

Esta penalización cambiar la parrilla del Gran Premio de Abu Dhabi, de manera que todos los coches que salían por detrás de Räikkönen ganan una posición. El mencionado Hülkenberg saldrá quinto, la posición que había logrado Kimi, mientras que Grosjean será sexto y Fernando Alonso escala un puesto que le aúpa al Top 10, aunque le aleja de la zona limpia de la parrilla. Eso sí, el bicampeón asturiano mantiene la posibilidad de elegir el compuesto y el juego de neumáticos con los que quiere empezar el Gran Premio.