En Red Bull se respira un ambiente dispar. Pese a que Daniel Ricciardo lleva cinco podios consecutivos –con victoria incluida- la cara negativa se la lleva Max Verstappen, quien suma cinco abandonos en las últimas sietes carreras; bien por problemas de fiabilidad o incidentes en la pista.

Durante el Gran Premio de Austria, el holandés recibió el impacto del MCL32 de Fernando Alonso, quien, a su vez, había sido embestido por el Toro Rosso de Daniil Kvyat.

"Durante la vuelta de formación sentí que el coche no estaba fantástico. En la salida cometí un fallo, por lo que tuve que utilizar el anti calado, después en la subida a la curva 1 no lo sentí bien. Traté de mantener fuera de los problemas y sentí un impactó en el neumático trasero. Debido a eso, el embrague se enganchó y, básicamente, rompió el cojinete del embrague", explica Verstappen a la web estadounidense Motorsport.com.

"Estoy muy decepcionado por los aficionados"

En Austria vimos una auténtica marea naranja de aficionados holandeses para apoyar a su ídolo, sin embargo, el piloto de Red Bull lamenta no haber podido ni dar una vuelta ante esos cientos de aficionados.

"Estoy muy decepcionado por los aficionados, son la mejor afición que he visto nunca y no pude dar una curva para ellos, y menos 71 vueltas", concluye.