Vitaly Petrov: "Japón es uno de mis lugares favoritos para competir, de hecho, es uno de mis países favoritos para visitar incluso si no estamos compitiendo. Suelo comer comida japonesa a menudo en casa, y si a su gastronomía le añades la afición japonesa hace que sea un lugar perfecto para un piloto de Fórmula 1. Los aficionados son increíbles, las gradas están llenas incluso el jueves, cuando no salimos a la pista. Además son bastante educados y un poco tímidos a la hora de pedir fotos o autógrafos, pero aún así sabemos que son grandes aficionados a este deporte. Suzuka es un circuito genial, el primer sector es un reto para saber si tenemos un coche bien equilibrado. El segundo sector también es bastante rápido, y luego ya nos centramos en llegar a la 130R, una curva de la que todo el mundo habla como si fuera muy difícil, pero desde el cockpit no es tan complicada, tan solo tienes que mantenerte pegado al coche de delante si quieres adelantar en la siguiente chicane, punto básico de adelantamiento, y tampoco puedes perder tiempo si estás siendo perseguido por otro piloto".

Heikki Kovalainen: "Me quedé en Singapur unos días después de la carrera antes de volver a Europa y trabajar en el simulador de cara a Suzuka. Es una de las carreras que todo el mundo espera, es un circuito propiamente dicho, con combinaciones de curvas rápidas donde puedes sentir el agarre del coche hasta secciones de velocidad media donde dependes del equilibrio del monoplaza. Para mí la mejor parte del circuito es desde la curva 1 a la 7, a la primera curva llegas a mucha velocidad y si no entras con confianza puedes perder mucho tiempo. Desde ahí a la curva 7 puedes sentir como fluye el coche, pero si te equivocas puedes salir muy perjudicado".