Daniel Ricciardo: "Sobre todo, Spa es un circuito de carreras, uno que te anima a rodar rueda con rueda. Dicho esto, la F1 ha cambiado mucho a lo largo de los años y mientras que Eau Rouge y Blanchimont fueron una vez sectores sobresalientes, ahora le han dejado el puesto a la curva doble a izquierdas Pouhon que une la 10 y la 11. Ahí vas muy rápido y probablemente es un buen sitio para ver la carrera para cualquiera que esté preparado para una pequeña excursión por las Ardenas. Por supuesto, el Gran Premio de Bélgica está siempre lleno de gente a la que le apasionan los coches, todo el mundo se esfuerza por encontrar las mejores vistas en el bosque. Te encuentras a gente que ha estado yendo a las carreras durante cinco décadas. Y si vas a alguno de los pubs o restaurantes de uno de los pueblos cercanos al circuito, verás fotos en las paredes de los antiguos héroes de la F1 en el mismo sitio en el que estás, haciendo lo que haces tú. Es genial".

Sebastian Vettel: "La carrera de Spa fue el comienzo de nuestra racha de nueve victorias el año pasado, que siempre recordaré. El circuito de Bélgica ofrece todas las curvas y maniobras posibles: ultrarápidas, de velocidad media, de gran frenado y rectas rápidas. La diferencia de altura es tan estupenda que te hace sentir como si estuvieras en una montaña rusa, sobre todo en Eau Rouge. La meteorología puede ser también muy impredecible y un desafío para pilotos y equipos, nunca se debería pasar por alto, en unos minutos puede pasar de llover a mucho a hacer sol. El coche de seguridad es bastante frecuente en Spa. Este circuito es uno de mis favoritos del año porque parece que ha salido de toda la naturaleza que le rodea, se funde con ella de una manera perfecta.".