Nico Hulkenberg: “Estoy deseando que llegue la carrera de Bahréin. En 2010 participé en mi primer Gran Premio de Fórmula 1 allí. Me gusta la pista, y siempre hay una atmósfera de 'Las Mil y Una Noches' en el paddock. Aparte de las altas temperaturas, los frenos jugarán un papel significativo. Hay un par de rectas largas donde pilotamos a más de 300 kilómetros por hora y entonces tenemos que frenar con mucha fuerza en las curvas, por lo que será el equilibrio normal entre carga aerodinámica y la velocidad punta”.
Esteban Gutiérrez: “Finalizar el Gran Premio de China así fue decepcionante. El error que cometí no solo puso fin a mi carrera, sino que también recibí una penalización de cinco posiciones en parrilla. Por supuesto, esto no va a hacer la carrera de Bahrein más fácil, pero eso no cambia mi enfoque o mi motivación. Voy a luchar y sacar el mejor partido de la situación. Sin embargo, China también tuvo un lado positivo. Los ingenieros tomaron varias medidas técnicas, que vieron una mejora. Bahréin es otro lugar cálido en el calendario. Las condiciones no son tan húmedas como en Malasia, pero todavía tienes que estar en buena forma para hacer frente al calor durante la carrera. Conozco la pista de cuando estaba en la GP2, y creo que es bonita con curvas difíciles. Es un circuito muy exigente para los neumáticos, y estoy deseando pilotar allí en un coche de Fórmula 1”.
Tom McCullough, jefe ingenierieros de pista: “Desde un punto de vista técnico, China fue un fin de semana exitoso para nuestro equipo. Habíamos tomado algunas medidas antes de esa carrera que han demostrado ser eficaces. Ahora tenemos una dirección, y sabemos qué se tiene que hacer. El circuito de Bahréin está dominado por varias rectas largas con curvas principalmente de lenta y media velocidad. Esto da una gran importancia a un paquete aerodinámico eficiente y un coche con un fuerte rendimiento a baja velocidad, en especial la tracción. El trazado del circuito es también muy exigente para los frenos. Los resultados ambientales del desierto son una pista bastante polvorienta, sobre todo cuando sopla el viento. La probabilidad de precipitación es baja, y la alta temperatura del ambiente y de la pista lo convierten en un verdadero desafío para el nivel de refrigeración del coche y la gestión de los neumáticos”.
