Giedo Van der Garde vence en los juzgados. Así arrancaba la primera semana de Gran Premio de Fórmula 1, algo inapropiado para el espectáculo. El piloto holandés reclamó participar con Sauber en el Gran Premio de Australia y el tribunal de Melbourne le dio la razón porque así lo estipulaba el contrato.

Finalmente, a pesar de la pésima imagen que dieron durante varios días, el ex piloto de Sauber y Monisha Kaltenborn llegaron a un acuerdo verbal, pero todo apunta a que el conflicto se reanudará en Malasia. Una polémica que ha vivido de cerca el fundador del equipo, Peter Sauber, que, para nada, coincide con las críticas que ha recibido la jefa de este equipo.

De hecho, Sauber no concibe la supervivencia de su escudería sin la presencia de kaltenborn. "Sin Monisha Kaltenborn, no existiría Sauber. No hubiera comprado el equipo hace seis años si ella no hubiera declarado la voluntad de participar", revela al diario suizo Blick.

El fundador de la escudería de Hinwill alabó el trabajo de Kaltenborn durante todos estos años y asegura que a cualquier equipo le gustaría contar con alguien así. "Fue una decisión conjunta y, para mí, fue muy, muy afortunado de tenerla en esta posición. Muchos otros equipos en el paddock también hubieran sido muy afortunados de tener a esta mujer", ha añadido para el periódico Neue Zercher Zeitung.

De alguna manera, los resultados salvaron la situación de Sauber y es que han pasado de no puntuar en toda la temporada 2014 a entrar en los puntos con los dos coches en la primera carrera del año y colocarse en la tercera posición del Campeonato de Constructores, solo por detrás de Mercedes y Ferrari.

"Todo el paquete es mejor, aunque Ferrari ha dado un paso gigantesco en el motor. Pero también hemos hecho un gran paso en el chasis. No creo que vengan nuevos patrocinadores, aunque me encantaría que me sorprendieran", ha apuntado la líder de los de Hinwil.