Pilotar por primera vez un Ferrari es una experiencia única, y Pedro de la Rosa ha tenido hoy la oportunidad de vivirla, en el cuarto y último día de pruebas de pretemporada en el circuito de Jerez. Pero que sea una experiencia única no significa que sea fácil y relajante. Muy al contrario, la de Pedro ha sido dura y atribulada desde el principio, ya queen su vuelta de instalación ha sufrido la rotura de la caja de cambio en su F138 y esto le ha quitado más de tres horas de trabajo fundamental para entender la montura y trasladar ese conocimiento al simulador de Maranello.

Una vez sustituida la transmisión, Pedro ha tenido tres horas y media de trabajo intenso en pista, que se ha traducido en 51 vueltas al trazado jerezano, un montón de pruebas aerodinámicas y algunas tandas interesantes con goma media y seis vueltas lanzadas. Un balance rico, pero insuficiente para un De la Rosa tan serio y metódico que a buen seguro había planificado cada minuto de trabajo en el coche.

Así se expresaba el veterano piloto de Cardedeu en su encuentro con la prensa, pocos minutos después de bajarse del coche: "Lo importante es que las sensaciones han sido buenas. El día ha empezado difícil con el problema en la caja de cambios, pero por la tarde al menos hemos podido completar el programa de test aerodinámicos, lo cual es positivo, y para mí ha sido un día de aprendizaje. Me lo he tomado con calma, he ido aprendiendo, y todo va a ser útil para todo el trabajo de simulador, que es el objetivo. No hay que buscarle nada más".

Desgraciadamente para los intereses de la Scuderia, el problema de la caja de cambios ha impedido a De la Rosa aprovechar el día al máximo, una sensación que le ha perseguido en cada frase al atender a los medios. "Me hubiese gustado hacer más kilómetros, me hubiese gustado poder aprovechar la mañana. Cuando tienes un día te quedas con el sabor de que podrías haber exprimido más el coche. Pero tampoco pasa nada, no se pueden hacer milagros".

"Cuando he bajado del coche en la vuelta de instalación cuando la caja de cambios se ha roto no me sentía muy feliz. Porque estás esperando una oportunidad como esta toda la vida y de repente, después de unas curvas tienes que bajarte. No estaba claro si podíamos continuar porque había algunas piezas que se habían incendiado, así que he tenido una mezcla de emociones. Los mecánicos han hecho un buen trabajo y han podido darle la vuelta a la situación, lo cual es muy importante… es vital porque, ¿cuánto cuesta un día de pruebas? Tienes que hacer buen uso de ellos. Pero muy contento al final por haber hecho unas vueltas bastante competitivas al final, tal y como teníamos el coche".

"Frío no… lo único que ocurre es que quieres hacerlo bien y te quieres concentrar en tu trabajo, y cuando tienes tan pocas horas para hacer un buen trabajo y absorber al máximo y pierdes toda la mañana, pues sí, te quedas un poco frío. Quizás es eso", ha dicho con cierta resignación.

Pedro ha sido muy claro respecto a la competitividad del F138, cuya velocidad le ha asombrado tras estar a los mandos de un HRT en 2012. "Yo no puedo decir nada del coche porque no tengo nada con lo que comparar. Realmente, en lo que yo puedo comparar este coche con el del año pasado… está a años luz", ha explicado.

"El objetivo de este día de test era conocer el equipo, el coche y acelerar todo el programa de simulación que tenemos pendiente en Maranello. No había más, o sea que no tengo ninguna varita mágica ni voy a poder decirle a Fernando cómo va el coche porque no tengo punto de referencia para compararlo".

"El coche me ha parecido bien equilibrado, que respondía muy bien a los cambios. Y a partir de aquí no tiene ningún problema, hay que ir más rápido y ya está, hay que ir progresando cada día, como todos los equipos van a hacer de aquí a Australia".

La labor principal de De la Rosa será contribuir al desarrollo del simulador de Ferrari, ubicado en Maranello. El catalán ya realizó dicha función para McLaren, pero es consciente de que el camino por recorrer es largo. "Vamos a ser realistas, McLaren empezó con su simulador en 2003, así que tenemos unos pocos años por delante comparados con otros equipos. No sé cuánto tiempo nos llevará, pero tenemos que trabajar a fondo para alcanzarlos".

"Puedes imaginar dónde estamos. Tenemos mucho trabajo que hacer, por eso también me han contratado. No estamos donde queremos estar pero nuestra determinación es dar el siguiente paso también en lo que se refiere a simulación. Creo que tenemos que desarrollar hardware y software, pero el primer paso tiene que ser de hardware, de otra manera no podemos cumplir los requisitos que tendrá el software que necesitaremos", añadió al respecto.

Pedro de la Rosa mide 177cm de altura, 6 más que Fernando Alonso y 11 más que Felipe Massa. El español no se ha sentido del todo bien en el cockpit por ese motivo, pues el F138 fue concebido para acomodar al asturiano y al brasileño. "Sí, soy un poco más alto que Felipe y Fernando, lo cual no ha hecho fácil mi estancia en el coche. La postura de conducción es un poco más alta de lo que quisiera, pero obviamente el coche no está diseñado a mi alrededor. Ése ha sido el punto flaco del día, que no he estado realmente cómodo en el coche".

Los Fórmula 1 ya han acumulado los primeros kilómetros del año en Jerez, y ahora todo el mundo se pregunta cómo de competitivo son los nuevos monoplazas. Pedro de la Rosa ha recordado que todavía es demasiado pronto para saberlo con certeza.

"Es imposible sacar ninguna conclusión, porque ya no sólo es una cuestión de carga de combustible, hay un tema también de neumáticos, porque los saltos entre los neumáticos son gigantes a nivel de grip. Hay que analizar los tiempos tranquilamente y ver un poco dónde podemos estar y dónde están los demás. Pero realmente creo que hasta las últimas pruebas en Barcelona es absurdo hablar de nada más".

"Estoy muy a gusto en el equipo, me han recibido con los brazos abiertos, tienen mucho tiempo para mí y estoy terriblemente feliz en este equipo. Pero soy consciente de lo mucho que tengo que aprender también y lo mucho, el tantísimo trabajo que hay de aquí a Australia".

"Es irrelevante qué nivel tenemos aquí. Lo importante es cómo llegamos a Australia. El coche tiene buen ritmo, es todo lo que puedo decir, es sensible a los cambios, tiene un balance razonable, y tenemos que trabajar para mejorarlo y para entender las gomas, que son muy diferentes".

La experiencia de pasar de pilotar un monoplaza poco competitivo, como el que condujo en 2012, a pisar el acelerador de todo un Ferrari ha impresionado a Pedro, que ha afirmado que se ha sentido más cómodo a medida que ha ido acumulando kilómetros.

"El desgaste físico que requiere llevar un coche con este tipo de adherencia es muy diferente al que yo tenía el año pasado, es lo que primero te choca. Tienes que aguantar fuerzas G mucho mayores en las curvas y requiere un poco de tiempo mental habituarte otra vez. Por eso he ido de menos a más y he terminado bastante satisfecho de cómo estaba conduciendo al final, pero repito, me ha faltado otro día para sacar más conclusiones".

"Para mí pensad que es una curva de aprendizaje brutal, en pocos días cambiar a un equipo como éste, coche, simulador, gente… para mí todo requiere un poco más de tiempo. Estoy digiriéndolo todo lo bien que puedo, pero todavía soy consciente de que puedo rendir mucho mejor", ha admitido. "Ahora me puedo hacer una idea de cómo va el coche y cuál es el nivel de agarre de estos coches modernos en comparación con el que piloté el año pasado, que son muy muy diferentes".

"Estos coches son de una generación completamente diferente. Ésta es la generación de coches con escapes y mapas de motor mucho más desarrollados que en mi etapa fuerte en McLaren. Por tanto, es una nueva generación de coches y son incomparables. Pero al final lo que te sorprende de equipos tan fuertes como McLaren y Ferrari es lo mucho que hacen para ganar milésimas, lo que cuesta sacar milésimas de un coche de F1 llevado a la perfección, al grado de perfección que tiene. Esto es lo más ilusionante. En esto es igual que McLaren. Pero luego hay infinidad de diferencias que prefiero guardármelas para mí y, además, también estoy aprendiendo mucho sobre el equipo".

Los primeros entrenamientos invernales ya han terminado, y la Fórmula 1 se prepara ahora para dirigirse a Barcelona tras cuatro días en Jerez de la Frontera. Fernando Alonso y Felipe Massa serán los encargados de desarrollar ahí el bólido de Il Cavallino Rampante. ¿Cómo le sentará el Circuit de Catalunya al F138?

Fotos: Pedro de la Rosa, 'bautismo de fuego' en Ferrari