Renault por desgracia no pudo aprovechar su mejor momento de clasificación de la temporada en el Gran Premio de Bélgica, cuando Kevin Magnussen partía en el puesto 12º junto a su compañero Jolyon Palmer, 13º, para una carrera de 44 vueltas.

Después de un comienzo fuerte, Palmer se situaba séptimo y octavo el piloto danés, pero un fuerte accidente Magnussen en la vuelta cinco ha llevado a su retirada prematura de la carrera. El británico, tras la bandera roja resultante, sufrió degradación de los neumáticos y terminó 15º.

Palmer salió muy fuerte y ascendió desde la 13ª plaza a la séptima en la vuelta cinco. Cuando sacan el coche de seguridad, entra a boxes para una primera parada y después queda atrapado entre el STR11 de Daniil Kvyat y el VF-16 de Romain Grosjean.

El trío permaneció así a lo largo de la carrera, a pesar de que los adelantaran los SF16-H y los FW38. Palmer hizo tres paradas por la degradación de las gomas, dadas las temperaturas. Así, empezó con blandos, en la sexta vuelta de nuevo montó blandos, en la 22 puso medios y finalmente, en la vuelta 34, cambió a los superblandos:

"Tuvimos la mejor clasificación aquí. Ambos coches tuvieron un gran comienzo y corrieron entre los diez primeros durante un tiempo. Podríamos haber tenido una buena carrera, pero el coche de seguridad ha cambiado un montón el juego de muchos pilotos. Es una pena no poder obtener un mejor resultado final, pero este fin de semana ha sido mejor de lo que esperábamos en general. Vi el accidente de Kevin en mis espejos retrovisores. No es agradable porque es una parte muy, muy rápido de la pista. Me alegro de que esté bien", ha confesado el británico.

Magnussen hizo la mayor parte del inicio caótico de la carrera detrás de su compañero de equipo en la octava posición. Sin embargo, al pasar por encima del bordillo de la salida de la curva Eau Rouge, derrapó y se fue contra las barreras de protección.

Salió del coche sin ayuda, pero le llevaron al centro médico como medida de precaución. Las comprobaciones iniciales revelaron un corte en el tobillo izquierdo y le trasladaron a un hospital cercano para los estudios preliminares de rutina. El danés está plenamente consciente y receptivo por fortuna.

Frederic Vasseur, director del equipo, estaba poco a poco mucho más tranquilo, después de las noticias que confirmaban sin ninguna duda, que su pupilo accidentado estaba perfectamente tras lo ocurrido en la curva 4 del trazado de Spa-Francorchamps.

"Nuestra primera preocupación hoy en día estaba con Kevin después de su grave accidente en Eau Rouge. Fue capaz de salir del coche sin ayuda y lo trasladaron al centro médico como medida de precaución. Estaba muy receptivo, pero tenía una herida en el tobillo que requiere algunas comprobaciones adicionales, por lo que le llevaron al hospital en Verviers. Jolyon tuvo una muy buena salida y corrió muy duro, pero tuvimos algunos problemas con la degradación de los neumáticos que le hicieron caer varias plazas. Es una pena, ya que habíamos tenido la calificación más fuerte del año y habíamos demostrado que habíamos dado algunos pasos hacia delante con el coche una vez más. Espero que podamos mantener la forma más fuerte en Monza y seamos capaces de aprovechar plenamente la carrera", ha apuntado Vasseur.